Aunque ha sido Portugal el país que ha desatado gran parte de los conflictos que afligen a la zona euro en la últimas semanas, será en España donde se desarrollarán las escaramuzas que pueden determinar la supervivencia de la moneda única. La tregua que vivió ayer el mercado no ha sido más que un reordenamiento de fuerzas. Para el mercado, la captura de Portugal es un paso que no amerita mayores desangramientos. El objetivo estratégico es España, la cuarta economía de la zona euro, que tiene una tasa de desempleo del 20%, una gran deuda privada y un abultado déficit fiscal, elementos que la convierten en presa fácil a la voracidad de los especuladores.
Para el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, sin embargo, España es el escenario que ofrece mejores posibilidades para ganar la contienda. Además, el BCE y el FMI han preparado una artillería lo suficientemente contundente para no crear dudas como ocurrió con la creación del fondo de estabilización por 750 mil millones de euros acordado el 7 de mayo. Como especificaba la resolución de creación del fondo, éste comenzará a operar el año 2013. Pero ...¿qué sentido tiene aquello cuando los fondos se requieren ahora?
A lo largo de estos tres años sobran los intentos y las fundamentos destinados a evitar una crisis financiera como la que estamos viviendo. Pero no tiene ningún sentido tratar de evitar una nueva crisis si no se entiende que primero hay que intentar salir de ésta. Porque una cosa es que se vendan cuentos de que la crisis se acabó, como ocurre bastante a menudo, y otra que efectivamente eso sea cierto. El plan de la UE lanzado el 7 de mayo fue un error: prometía 750 mil millones de euros, para el año 2013, y no disponía ni de la tercera parte.
El BCE se dio cuenta del error y comenzó a inyectar dinero en secreto, comprando grandes cantidades de bonos a los países de la periferia europea. A mediados de diciembre del año pasado, el BCE había comprado 73.500 millones de euros en estas operaciones. El BCE no sólo ha comprado deuda de los gobiernos, sino que también ha apoyado a bancos y empresas con problemas, proporcionando financiamiento cuando otras instituciones lo han negado.
Este es el escenario que espera a los tenedores de bonos de deuda soberana que hoy vienen a comprar bonos de Portugal y España: una auténtica emboscada si la UE consigue bajar la prima de riesgo a mínimos. La Unión Europea ha reforzado los muros de contención para enfrentarse en forma decidida a estas amenazas y dos billones de euros es una cantidad contundente para anular a los mercados, siempre y cuando disponga su artillería en esa dirección. Le ayudan los recientes acuerdos con China y Japón que buscan disipar las dudas sobre la auténtica solidez de este muro de contención de la crisis instalado en España. Pero habrá que fortalecerlo aún más, pues ante cualquier debilidad serán los especuladores los que tomarán la sartén por el mango. Será en España donde se decidirá el futuro del euro.. y tal vez de Europa.
En El Blog Salmón l El mercado apuesta por la quiebra de Portugal