Es un clásico entre los que se están formando para hacer trading considerar como su máximo objetivo el ser capaces de encontrar un paquete de indicadores técnicos que les proporcione el sistema definitivo para ser un trader ganador simplemente con seguir de una manera sistematizada lo que esos indicadores dicen.
En efecto, sería genial encontrar un sistema ganador que consistiera únicamente en seguir unas normas tan encorsetadas como: “entrar a favor de la tendencia con la primera vela verde o roja una vez las medias de 10 y 20 periodos se crucen”. Pero si ese es el trading que pretendes buscar, te auguro un camino muy largo hasta conseguirlo.
No diré que alguien que se dedica al trading desde el punto de vista del análisis técnico, como suele ser el caso en la mayor parte de traders intradía, deba ignorar completamente los indicadores. Lo que estoy diciendo es que hay que tener muy claro que esos indicadores no pueden interpretarse más allá de lo que son: una indicación estadística calculada sobre la acción pasada del precio. Tomar decisiones de futuro sobre estadísticas pasadas, así sin más, no siempre es lo más idóneo.
La tendencia natural de un trader es empezar usando una multitud de indicadores totalmente desproporcionada. Pero no sólo se queda en usar muchos, sino que se llega al punto de probarlos absolutamente todos. Yo mismo he pasado por etapas en las que la acción del precio quedaba absolutamente escondida tras medias, estocásticos, divergencias y parabólicos. Y puedo asegurarte que eso acaba no funcionando.
¿Que por qué no funciona? Porque a medida que introduces un nuevo indicador, aumentas las probabilidades de encontrar alguno de ellos que desaconseja la entrada en una operación concreta. En el momento en el que tienes 10 indicadores en pantalla, siempre vas a encontrar alguna que refuerce la subjetividad de tu opinión sobre si conviene o no entrar en una operación, y eso puede ser peligroso en la etapa de aprendizaje.
Sin embargo, creo que esa etapa en la que pruebas infinidad de indicadores y vas cometiendo fallos por encadenar en exceso tu operativa a ellos es absolutamente imprescindible en el aprendizaje de cualquier trader. Los consejos de la mayoría de traders que operan habitualmente son coincidentes en este sentido: simplifica el uso de indicadores, o incluso olvídate de ellos. Yo digo exactamente lo mismo, pero voy un poco más allá, y te aconsejo que llegues a esa conclusión por tu propia experiencia, porque es la mejor forma de consolidar los conocimientos: usa todos los indicadores que puedas, y verás como la necesidad de simplificar nacerá espontáneamente tarde o temprano.
Al final, debes encontrar una sistema de trading que no te encadene al uso de ningún indicador determinado. Si no eres capaz de tomar operaciones simplemente con 1 o 2 indicadores, y necesitas de 5 o 6 para entrar o salir de una operación, probablemente algo estés haciendo mal. A día de hoy, y en función del mercado a operar, para llevar a cabo mi trading me basta con un indicador de volumen. Con eso y la propia acción del precio tengo más que suficiente. Por supuesto, considero importantísimo marcar niveles relevantes (soportes, resistencias y puntos de picos de volumen) y tener siempre en consideración la tendencia de fondo del mercado (para esto no necesito usar medias móviles, pero se podría poner alguna sin problemas).
Pero en cualquier caso, los indicadores que uso son siempre elementales, nada de complejas señales que esconden una fórmula matemática indescifrable y que no tienen una traducción evidente en cuanto a comportamiento del mercado se refiere. Si me das un indicador que se pone rojo cuando tenga que vender y verde cuando tenga que comprar, así sin más, no lo querré para nada. ¿Puede funcionar? Claro, durante un tiempo. Pero la experiencia me dice que dejará de funcionar en algún momento, y no sólo no sabrás por qué, sino que además volverás al punto en el que no sabes hacer trading sin él, y eso es lo peor que te puede suceder si quieres llegar a ser trader.