La empresa eléctrica española, Iberdrola, acaba de anunciar una ampliación de capital de 1.250 millones de euros.
La razón que los altos directivos han dado para esta ampliación es que será para reforzar el balance, para reforzar el capital, para ayudar a mantener los ratings de la empresa y para ayudar a financiar el plan de expansión de la empresa.
Todas estas son razonables y potencialmente buenas razones por efectuar esta operación. Por otra parte, levantar capital tan rápido en el mercado complicado actual demuestra la fortaleza de la empresa.
No obstante, hay algunas preocupaciones que deben hacer pensar a los accionistas de Iberdrola.
La ampliación de capital esta designada como exclusivamente para inversores cualificados e institucionales, es decir, gran parte de los accionistas actuales, los pequeños, no tendrán acceso a la inversión.
Curiosa restricción, si no limitara también uno de los grandes accionistas de Iberdrola, ACS, la constructora española, que tampoco tendrá acceso a la operación.
El presidente de esta empresa ha estado en un pulso con el presidente de Iberdrola para que ACS pueda aumentar su participación hasta el 20%. Este porcentaje permitiría a ACS consolidar su parte de los números de Iberdrola en sus cuentas, que impactaría positivamente sus cuentas.
También ha estado buscando una presencia en el consejo de Iberdrola consecuente con su participación, algo que ha sido negado por Iberdrola de forma reiterada, como he hablado en estas páginas.
Uno de los problemas con la postura de ACS es que Iberdrola teme que quiere repetir su experiencia con la otra empresa eléctrica donde compró una participación minoritaria, se sentó en el consejo y, en poco tiempo, controló el consejo e instaló a alguien de su designación y confianza como presidente.
Es decir que consiguió control de Unión Fenosa con la compra de una minoría del capital, aunque una minoría importante. Y no sólo se ha seguido esta estrategia con esta empresa y tampoco sólo en España.
Esta estrategia de comprar la minoría importante y tomar control operativo de la empresa, lo que llamado en estas páginas como control sin pagarlo, la he denunciado muchas veces.
La estrategia es tomar una participación importante pero menor del 30% para no verse forzado a lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) que permitiría a todos los accionistas vender sus acciones al precio de compra.
Con la compra de la minoría, el accionista normal pierde la oportunidad de vender sus acciones al precio de compra, perdiendo el control operativo de su empresa igual y perdiendo oportunidades a la hora de la venta también.
Es decir, en cualquier momento, el que se llevó el control de su empresa, puede salir cuando quiera sin preocuparse de qué pasa con los accionistas minoritarios. Exactamente como pasó en Unión Fenosa cuando ACS entró, controló y vendió, con los minoritarios al margen.
Sería bueno pensar que el presidente de Iberdrola está preocupado por los accionistas minoritarios y por eso está obstaculizando el camino de ACS en su intento de repetir lo que hizo en Unión Fenosa.
Me temo que su postura está más relacionada con su intento de proteger su posición de presidencia y control operativo, que sería puesto en peligro si abre la puerta del consejo a ACS.
Preocupa que esta ampliación de capital va dirigida más a diluir la participación de ACS y hacerle más complicado y más caro llegar al 20% que busca.
Los minoritarios se han quedado fuera de esta operación y han visto el precio de sus acciones bajar. Si quisieran invertir más, por lo menos podrán aprovechar esta bajada del precio de la acción para invertir más barato. Ojo, algo que ACS también podrá hacer.
Los minoritarios de Iberdrola que, por cierto, juntos tienen la mayoría del capital de la empresa, deben tener cuidado ya que entre Iberdrola y ACS hay un pulso de poder donde sus intereses están marginados.
Deben hacer su mayoría efectiva y exigir más a su Consejo y, si no reciben más protecciones, cambiarlo.
Vía | El Mundo En El Blog Salmón | ACS en Iberdrola, más control sin pagarlo, ¿Empezarán a proteger a los accionistas minoritarios? y Control de minoritarios cuesta a la mayoría