Con el presente post acaba por el momento la serie de entradas dedicadas a glosar el alegato de CC.OO que he denominado como Manifiesto Neonacionalsindicalista. Nos centraremos en las distintas fuentes de financiación de los sindicatos, tal y como las exponen elllos mismos, y haremos una serie de precisiones al respecto. Estamos en el meollo del asunto.
En el Manifiesto se hace mención a las siguientes fuentes de ingresos: cotizaciones de los afiliados, subvenciones por representación y participación, subvenciones por programas finalistas, servicios externos y rendimientos provenientes del patrimonio sindical. Yo incluiré un bonus track al final de esta relación. Sin más preámbulos, vamos con lo que de verdad importa, el dinero.
En un primer apartado nos encontramos con las cotizaciones de los afiliados: según Toxo son más que suficientes para sostener el funcionamiento ordinario del sindicato (en el caso de CC.OO, 118 mm. de euros). Cabe preguntarse entonces, si eso fuese cierto, que sentido tiene esa sobrefinanciación pública que luego reclaman a través del Manifiesto. Da que pensar. ¿Cuáles son las actividades extraordinarias que se han de sostener con el dinero público?, ¿a qué fin sirven? Eso si, al menos admiten, tal y como ya hemos comentado, que el tema de la representatividad da para darle una vuelta.
A posteriori el Manifiesto nos recuerda las subvenciones por representación y participación: las primeras son las que les corresponden en función de los resultados de las elecciones sindicales. Las segundas son las derivadas de su participación en organismos y Consejos dependientes del Ministerio de Trabajo. En el caso de CC.OO estamos hablando de cerca de 16 mm. de euros, lo que les parece magro en relación con sus otras fuentes. Ciertamente resulta menos si observamos otras partidas, pero desde luego no me resulta una cantidad desdeñable (máxime si recordamos que son autosuficientes financieramente, según sus propias palabras)
Por fin llegamos a las subvenciones finalistas: la madre del cordero, la madre de todas las subvenciones. Son las subvenciones qu todos conocmeos en sentido estricto. Os recomiendo la lectura detenida del Manifiesto en este punto, ya que da para mucho, y casi merecerían un post específico. Intentare concretar mis críticas al mismo:
- Una vez más se invoca a la Constitución para justificar el status quo. El art. 40.2 de la CE no dice para nada que los sindicatos hayan de gestionar el tema de la formación continua. Para nada. Habla de los Poderes Públicos.
- Se invoca el carácter finalista de estas partidas, de esta subvenciones. En definitiva, que han de destinarse a un fin concreto (la formación continua, por ejemplo) y no a financiar a la organización gestora de las mismas. Seamos serios. Todos sabemos que, incluso siendo escrupulosos, muy escrupulosos, en toda subvención finalista, destinada a un programa concreto, hay un partida de gastos generales, de administración de un x%. Es imposible que eso no financie indirectamente el funcionamiento de la Organización beneficiaria. De hecho, no hay más que hablar a calzón quitado con gestores de ONGs para saber que gracias dichos programas finalistas se sostiene en buena media el funcionamiento ordinario, burocrático, de la estructura. De verdad que nos toman por ilusos. Por tanto es claro que si que se trata de una fuente de financiación. Y eso por no hablar de su uso clientelar, destinado a la creación de estructuras seudoempresariales y, como ya señalé, perjudicar la libre competencia. Y todo ello dentro de la más absoluta legalidad.
- Acabo de señalar que el sistema esta viciado siendo legal, cosa de la que no voy a dudar. Como tampoco de que alrededor de la formación continua se han desatado tramas que se sitúan fuera de esa legalidad. Y es que no han sido los peligrosos liberales los que vienen hablando de fraude en la Formación Continua desde hace años. Si algo daña ese interés constitucional en proteger la Formación de los trabajadores no es el desvincularla del control sindical (y político, que de todo hay) como precisamente la permanencia del mismo.
- La propia CC.OO. señala la cifra de 225 mms. de programas subvencionados. Y si 25 son los destinados a finalidades distintas al tema formativo llama poderosamente la atención la cifra. Apetitosa. Curioso que prácticamente se doblen las cacareadas cuotas sindicales. Creo que resulta fácil empezar a extraer conclusiones al respecto. Por cierto, que no os preocupéis si os parecen pocos los 25 mms de otras finalidades. Supongo que, como pasa en la dimensión política, no están incluidas en dichas cifras las subvenciones que reciben ONGs afines.
Una vez pasado el proceloso mar de las cuentas públicas, el Manifiesto menciona los ingresos por servicios, concretamente los de Asesoría Jurídica. Me hace recordar aquella conversación que tuvbe con alguien que me señaló a CC.OO como el mayor despacho laboralista de España. Es encomiable, tal y como describe el link antes inserto, que ellos mismos trabajen con criterios de mercado. Claro que los bufetes laboralistas ordinarios no cuentan con los privilegios legales y fácticos del sindicato. Me da que en ocasiones eso les genera contradicciones (atención al último párrafo que no tiene desperdicio).
El Manifiesto concluye su repaso a las fuentes de financiación con la mención de los rendimientos derivados del patrimonio de los sindicatos, de sus inversiones en empresas, arrendamientos, etc. Ahora que algunos hablan de la socialización de las perdidas conviene recordar como terminó la aventura empresarial de la UGT. Conviene recordar como se le salvo vía créditos ICO en primera instancia, y uso torticero de esa institución denominada Patrimonio Histórico por parte del Gobierno Zapatero para cancelar dichas deudas. Me resulta difícil no calificar como subvención este tipo de partidas. Vamos, creo que le cuesta hasta a CC.OO.
Para acabar, me gustaría recordar algo que se menciona de pasada pero que no se cuantifica ni se concreta como una fuente de financiación, lo que me parece injusto, ya que se trata de una modalidad muy propia de nuestros Gobernantes: que los derechos que manifiestamos proteger los paguen determinados particulares. Así pasa con los pisos de renta antigua, asi sucede con los liberados sindicales. Parece mentira que en el Manifiesto no se mencione cuantos liberados trabajan para CC.OO financiados por las empresas. ¿No disponen de esos datos? Quizás es que de manifestarlos, afirmaciones como la de que son son autosuficientes con las cuotas de afiliación moverían a la risa.
PD: Debido a fuerza mayor no publique mi columna la semana pasada. Esta la publicaré el próximo miércoles.
En El Blog Salmón | Comentarios al Manifiesto neonacionalsindicalista (I) [por IC], Comentarios al Manifiesto neonacionalsindicalista (I) [por IC]
IC ha sido colaborador habitual en El Blog Salmón y ahora escribe una
columna semanal donde muestra su punto de vista de los asuntos económicos
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