Las redes sociales han revolucionado el mundo, queramos o no. En ellas se habla de todo –de hecho, lo que no se menciona en ellas es como si no existiese-, se conoce gente, se hacen contactos, se encuentra el amor… y también trabajo. Es tan intensa nuestra presencia en ellas que, evidentemente, no han pasado desapercibidas para las empresas.
Pero no nos referimos a que las compañías hayan aterrizado en las redes sociales, que también, sino que se han convertido en un buen instrumento para conocer un poco más a sus posibles nuevos trabajadores. Así lo atestigua el IV Estudio Infoempleo-Adecco sobre Redes Sociales y Mercado de Trabajo, donde se señala que nueve de cada diez empresas reconoce consultar la actividad en las redes de sus candidatos.
Aunque las redes sociales suelen ser un nido de polémica y a veces hasta de mal gusto, en otros casos en estos canales muchos de nosotros somos capaces de dar rienda suelta a nuestra creatividad y nuestro talento, y es ahí donde entran en juego las empresas, que buscan incansablemente por numerosos perfiles hasta dar con el candidato perfecto.
Y no solo se fijan en que reúna las habilidades que buscan, sino también en su reputación online. Es decir, si hacen un buen o un mal uso de las redes sociales, ya que, viendo cómo se comportan en ellas podrán conocer cómo es realmente ese candidato y si realmente puede encajar en su equipo o no.
Por ello, debemos tener mucho cuidado con lo que escribimos y pararnos a pensar más de una vez antes de dar a enviar, pues podemos perder un posible trabajo por un comentario fuera de tono, ordinario o hiriente.
Las redes sociales sustituyen al CV
Otra tendencia que identifica el estudio de Adecco e Infoempleo es que cada vez usamos más las redes sociales para buscar empleo. El número de usuarios que se ha inscrito a alguna oferta a través de estos canales ha pasado de un 33% en 2011 a un 76% el año pasado.
Por ello, la posibilidad de encontrar un empleo por esta vía se está convirtiendo en un elemento de atracción de nuevos usuarios a las redes. Si bien el poder comunicarnos con nuestros amigos y seres queridos sigue siendo el motivo principal para abrirnos una cuenta, el 69% también lo hace por motivos profesionales.
Gracias a las redes ahora podemos inscribirnos a ofertas, buscar empleo, conocer las novedades de nuestro sector profesional o establecer contactos –lo que se conoce como networking-.
Por eso, el tradicional CV de papel está quedando cada vez más obsoleto, pues las empresas le dan cada día menos importancia, ya que tienen otros canales en los que encontrar y comprobar que los candidatos tienen el talento que requieren. Eso si no se les desata la lengua antes…