El Gobierno ha presentado su plan para cambiar el método de actualización de las pensiones que cambia básicamente el IPC por una variable que irá desde el 0,25% hasta el IPC + 0,25%, dependiendo de distintas variables. El tema es que esto claramente va a traer unas revalorizaciones mínimas en los próximos años, por debajo del IPC.
¿Estamos ante una devaluación de las pensiones? Por aquí se ha comentado que así es. Pero yo tengo mis dudas. Obviamente el objetivo no es recortar las pensiones porque sí. El problema es que las pensiones representan un gasto del Estado muy alto (100.000 millones de euros al año) y ahora mismo los ingresos no dan para pagarlas sin crearnos un gran problema (ni los de la Seguridad Social ni los de los impuestos).
Lo lógico es que los importes de las pensiones estén directamente relacionados con lo cotizado, y así es ahora mismo sin ninguna otra variable. Pero también tiene que tener una relación con los ingresos del Estado de cada momento, y eso es lo que se introduce ahora, con un mínimo de incremento. Si no se hubiera fijado ese mínimo veríamos bajadas de las pensiones.
¿Qué más factores se van a tener en cuenta en el futuro? La esperanza de vida. A igualdad de años e importes cotizados las pensiones del futuro serán más bajas debido a la mayor esperanza de vida. Se pretende que el importe total pagado por el Estado a un pensionista sea, en media, el mismo, independientemente de los años vividos.
Es cierto que todo esto lleva a un sitio: menores pensiones en el futuro. Pero también es cierto que sin reformas el futuro sería aún peor: un Estado incapaz de pagar pensiones. Es una reforma necesaria, y quizá mejorable. Se podría haber añadido impuestos para financiar las pensiones, o quitar los topes de cotización como propone Tomás Gómez del PSOE de Madrid. Todas las opciones tienen sus pros y sus contras, pero desde luego hay que hacer una reforma para que esto sea sostenible.
En El Blog Salmón | Arranca la negociación de la reforma de pensiones con mal pie, El cálculo de la pensión es complejo, ¿y qué?