En la antesala del fin de semana, se dio a conocer que el director general de la empresa de tecnología Sony para Francia, Serge Foucher, había pasado toda la noche del jueves retenido por los más de 300 empleados asalariados que tenían en la fábrica de Sony en la provincia de las Landas; todo ello por que la empresa nipona ha anunciado que dicha fábrica será cerrada el próximo día 17 de forma irrevocable.
Puede parecer un fenómeno aislado, sin precedentes y que no tiene una continuidad real en el tiempo, pero el planteamiento que realizan dichos empleados que en ningún momento quisieron agredirle, sólo llamar la atención de la sociedad por unos días, es el mejor que se puede hacer en estos momentos de paro y EREs indiscriminados desde el punto de vista personal: "ya hemos perdido el trabajo, no teníamos nada que perder llamando un poco la atención. Es casi moralmente aceptable que la única solución que veían para conseguir plantarse ante la nefasta situación que se les avecina el próximo martes y para la cual ya no hay vuelta atrás, sea intentar de forma chocante hacerse notar; sí, es una medida drástica la que han tomado, pero no deja de ser para ellos en cierta medida una necesidad.
En España aún no hemos llegado a niveles de este tipo, pero seguramente nos sonará la imagen de algunos piquetes en carreteras o de empleados cortando la entrada y salida de transportes de su factoría; y es que cuando hay necesidad de trabajo y una empresa, en especial una multinacional, decide cortar por lo sano poco se puede hacer ante ello.
Si cada uno estuviéramos en su situación, y no es por hacer demagogia barata, seguramente seríamos capaz de hacer lo mismo que ellos, he incluso de protestas peores; esto es similar a cuando una empresa recibe un duro palo perdiendo la gran mayoría de sus flujos de caja entrantes prometidos por una inversión de forma injustificada, se resiente con una gran indignación.
En definitiva en tiempos de crisis siempre se toman medidas desesperadas, no siempre son las óptimas soluciones para conservar nuestros empleos, pero sí son capaces de demostrar la necesidad de ellos además de hacer conscientes a las empresas, el Estado y la sociedad en general de la gravedad del momento.
En El Blog Salmón | Sony despedirá 8.000 empleados Vía | elmundo Imagen | higetiger