Hace un par de meses, el Gobierno anunció la simplificación de los contratos de trabajo a sólo 4 modelos de los más de 45 existentes. En principio, muchos como yo, nos precipitamos pensando que se estaba apuntando al contrato único, punto que quedó claro a las pocas horas quedó claro que no era cierto, puesto que se haría una simplificación de contratos sin alterar los modelos contractuales existentes. Pues bien, las brillantes mentes pensadoras, han decidido que para simplificar contratos, la mejor opción es fusionar todos los modelos de contratos existentes en un solo formulario de contratación, dependiendo de la temporalidad o no y de la formación o no.
Esto se ha materializa en un problema de contratación laboral superior al anterior y con mayor complejidad puesto que ahora tenemos que el contrato indefinido tiene 21 páginas PDF), para poder contemplar toda la casuística de contratos indefinidos existentes, 22 páginas para el contrato temporal (PDF), 12 páginas para el contrato de formación (PDF) y 9 páginas para el contrato de prácticas (PDF). Este maremagnun de contratos tendría una simplificación realmente sencilla si se decidieran por fín a eliminar la casuística de bonificaciones y reducciones a medida que presenta cada uno de estos contratos y se repercutieran todos esos beneficios en una rebaja global de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Aunque tal y como ya hemos podido comprobar, el objetivo prioritario no es bajar las cotizaciones a la TGSS sino todo lo contrario, puesto que las cuentas de las pensiones no salen tal y como está configurada actualmente la Seguridad Social y no puede soportar un sistema de reparto para pensiones con una tasa de paro del 26%.
En El Blog Salmón | Los nuevos contratos de trabajo en España: debemos caminar hacia el contrato único