Un artículo de hace tiempo de Peter Cappelli, profesor de Gestión y director del Center for Human Resources de Wharton, habla de Google y de los beneficios no financieros de ser un empleado y me sigue pareciendo interesante como pista a seguir.
En estas páginas hemos hablado varias veces de la ventaja para la productividad de que las empresas inviertan en el bienestar de sus empleados.
Quizás lo de Google es especial, por no decir exagerado, aunque algunas empresas españolas si están siguendo ese camino. Por ejemplo, la ciudad financiera del Banco Santander. No obstante, quizás alguno de nuestros lectores que conocen ese complejo financiero nos podría hablar más de sus beneficios para los empleados también y no sólo para los directivos.
La lista de los servicios personales que ofrecen es larga:
- la comida gourmet gratuita.
- el gimnasio, abierto las 24 horas.
- las clases de yoga.
- el médico.
- el nutricionista.
- el servicio de masajes.
- el entrenador personal.
- la piscina.
- el spa.
- el autobús express biodiesel de alta tecnología y equipado con wi-fi.
- la guardería para los hijos.
- la tintorería.
- la lavandería.
Los objetivos de estos servicios personales son:
- atraer a los trabajadores más capacitados en un entorno altamente competitivo.
- ayudarles a sobrellevar la dura jornada laboral.
- gestionarles actividades de carácter personal que consumen gran cantidad de tiempo.
- mostrarles que son valorados y conseguir que sean Googlers.
- asegurar que se queden mucho tiempo en la oficina.
- aumentar la productividad.
El resumen que nos dieron es acertado:
"crear un entorno agradable para atraer y retener a los empleados y para que la gente sienta que pertenece a ese ambiente, pero también quieren incrementar la productividad."
¿Veremos en España o en Europa estos "caprichos" corporativos?