En la desternillante película “Los padres de ella”, (título original “Meet the parents”) dirigida por Jay Roach y protagonizada por Robert de Niro y Ben Stiller (así como en sus secuelas). Se hacen bastantes bromas sobre que el personaje de Ben Stiller sea enfermero, un trabajo típicamente femenino, frente a su cuñado médico o su suegro, un tipo duro.
En la realidad no deberían de haberse reído del personaje de Ben Stiller, ni de ningún hombre que haga un trabajo tradicionalmente conocido como femenino. Principalmente porque, dejando inseguridades masculinas aparte, estos trabajos femeninos son los que más crecen mientras que otros empleos tradicionalmente más masculinos como operadores de maquinaria en una fábrica tienden a desaparecer. Y es que el personaje de Ben Stiller no es sino un pionero adapatado a los tiempos que corren.
El auge de los pink collar jobs (trabajos de mujeres)
Tradicionalmente en EEUU se han separado los trabajos de blue collar (aquellos que se hacía por una persona con un mono azul como minero, fontanero, operario de fábrica) de aquellos de white collar (que se hacían en una oficina con camisa blanca y corbata como empleado de banca, abogado, médico, etc). A esta clasificación se le añadieron con el tiempo otros términos, entre ellos pink collar, refiriéndose a aquellos trabajos tradicionalmente hechos por mujeres, como enfermeras, limpiadoras, secretarias, peluqueras...
Obviamente a medida que las mujeres se metían en los trabajos de hombres y empezaban a ser médicos, juezas o conductoras de autobús, los hombres irían tomando empleos de mujeres. No obstante, no sólo sucede que las mujeres hagan trabajos de hombres y los hombres trabajos de mujeres, sino también que los trabajos “de mujeres” son los que más crecen.
En Estados Unidos dijo en 2012 el Bureau of Labor Statistics durante la presente década estos trabajos crecerían un 14,3%, creando más de 20 millones nuevos de puestos de trabajo. Mientras que las fábricas se automatizan cada vez hay más enfermeras e higienistas dentales haciendo labores. En cambio en campos como la enfermería, más del 90% de los registrados en los colegios profesionales son mujeres. El personaje de Ben Stiller era una minoría de hombres trabajando en campos dominados por mujeres.
Por otro lado, muchos de los trabajos tradicionalmente dominados por hombres, como operadores de locomotora o reparadores de coches y productos electrónicos van a decrecer un 50 y un 70% entre 2014 y 2024 según el Bureau of Labour Statistics. Y los trabajadores de este tipo de trabajos son hombres en más de un 95%.
Y es que, en general, los empleos que se están reduciendo son los empleos tradicionalmente masculinos, mientras que los empleos que están creciendo más son los empleos tradicionalmente femeninos.
Los hombres que eran demasiado machos para hacer trabajos de mujeres
Dice el economista del MIT David Autor, “no me preocupa si habrá empleos, sino si habrá trabajo para los adultos de baja cualificación que parecen muy reticentes a tomar el nuevo trabajo”. Porque estos nuevos empleos en ocupaciones tradicionalmente femeninas, no están siendo tomados, o apenas. Muy pocos hombres parecen querer tener un trabajo considerado “de mujeres”.
También es cierto que muchos de estos empleos tradicionalmente femeninos están peor pagados que los trabajos tradicionalmente masculinos. Por ejemplo un auxiliar de clínica típicamente puede llevarse a casa 10,5$/hora mientras que un soldador 18$/hora. Yo personalmente soy de los que piensan que mejor diez dólares la hora que cero dólares la hora en casa sin trabajar, aunque como cierto economista de Chicago investiga, con el nuevo ocio electrónico puede que algunos prefieran quedarse en casa con la videoconsola.
Los sociólogos explican que el motivo detrás de que muchos hombres no quieran optar por este tipo de trabajos es cultural. Este es el motivo por el que muchas mujeres han entrado en campos de hombres pero no al revés. Es posible que al trabajar hombres en campos femeninos porque no les quede otro remedio esto cambie, pero tal vez ellos no estén contentos con la situación.
Por ejemplo recuerdo un anuncio (no lo he encontrado) en el que para vender camionetas mostraban una foto del mismo hombre junto a un coche pequeño y otra junto a una pick-up a grupos de mujeres y niños, y les preguntaban sobre quién de los dos era más aventurero, más atractivo o más probable que tuviera un perro, siempre declinandose por el hombre la pick-up. Una forma de vender un vehículo más caro explotando las inseguridades masculinas.
De hecho, entre los votantes de Trump, este triunfaba en las encuestas entre hombres de baja cualificación, normal, este les estaba prometiendo que volverían los trabajos industriales mediante proteccionismo a las importaciones mexicanas y chinas (y de momento con su cuenta de Twitter está cumpliendo su programa electoral).
Así que para finalizar, un consejo, si ves a un hombre en un trabajo tradicionalmente femenino, no hagas bromas sobre su trabajo. Está tomando una decisión racional sobre su ocupación, frente a aquellos que no están siendo capaces de adaptarse a los nuevos tiempos.
Vía | New York Times
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