Con la lacra del paro se están detectando nuevas tendencias, unas más loables que otras que me están haciendo pensar que se puede llegar a una frivolización del paro y enfocar como negocio este problema, más que como un lastre importante para el desarrollo económico.
Las primeros que han puesto en marcha programas de marketing destinados a parados han sido las propias empresas, desde gigantes como Telefónica a pymes de cualquier población, ofreciendo campañas de fidelización o descuentos económicos. Perfecto, el marketing social vende y si de paso se cubren necesidades, chapeaú, pero lo que no veo tan claro es llegar al extremo de sortear puestos de trabajo. En pueblo granadino de Huéscar ha puesto en marcha una iniciativa para sortear puestos de trabajo. En este cóctel se unen palabras que pueden hacer dudar a cualquiera de los fines como son "sorteo, parado, peonadas, cinco euros y asociación (sin ánimo de lucro)".
Se venden una serie de papeletas a cinco euros para entrar en una rifa de una reforma de pequeña envergadura en la casa, como arreglar un grifo, cambiar un puerta o cualquier otro tipo de ajuste. Las papeletas las vende la asociación, dado que se queda con los beneficios sobrantes.
La asociación se encargará de sortear entre los parados inscritos al INEM en el pueblo los beneficiarios de 25 jornales de trabajo. Estos jornales se pagarán con la recaudación del sorteo anterior. Y para cerrar el círculo, se cuenta con tres empresas ajenas al cotarro que darán de alta a los afortunados con el sorteo de los puestos de trabajo.
Esto lo único que genera es ruido, puesto que con 25 jornales no se solucionan los problemas de desempleo de un pueblo o comarca. Pero los puntos oscuros que le veo son los siguientes: * Acceso a la base de datos del INEM. Tenemos entendido que no es una base de datos pública y que las empresas que quieran acceder a ella, sólo pueden solicitar un determinado perfil laboral, no nombres y apellidos. * Cesión de trabajadores entre empresas. La empresa que da de alta no es la misma que paga. Este punto se solventa realizando unos pocos papeles pero existe una cesión de personal clara. * Se menosprecia a la contratación de trabajadores y se frivoliza con el trabajo. Se da por hecho que cualquier parado que está en el INEM sabe cambiar un grifo por ejemplo. Pues lo dudo mucho, perdonad que os diga. * Falta de transparencia por parte de la asociación. Laexperiencia me dice que muchos colectivos sin ánimo de lucro, no son tales y un grupo de ellos se beneficia material o económicamente escudándose bajo este parapeto legal. El paro y el trabajo es una cuestión mucho más seria que todo esto y la propia Seguridad social y el Ministerio de Trabajo debía frenar la iniciativa. O bien tomar cartas en el asunto en puntos como prevención de riesgos, cesión de personal y resto de puntos oscuros que se ven en todo este invento.