En la Universidad, tenía un profesor de Política Económica que en su primer día de clase, decía que lo que teníamos que hacer entre todos era "sacar adelante esta gran empresa que se llama España". Y, pasado el tiempo, me sigue sin parecer desafortunada su expresión, ya que sacar adelante un país desde las labores de gobierno tiene tanta dificultad o más que sacar adelante una empresa, y creo que supone una mayor responsabilidad para con un colectivo mucho mayor.
Por eso no dejan de sorprenderme las diferencias salariales existentes entre un primer ejecutivo de una empresa y un primer responsable político de un país. Según un estudio que publica El Mundo (al que llego vía Meneamé) y dependiendo de los países, éstos últimos pueden estar a años luz de lo que cobraría un superejecutivo. Así, por ejemplo, los 7.253 euros mensuales asignados al Presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero contrastan con la retribución de Alfredo Sáenz al frente del Banco Santander (7,16 millones anuales). Es evidente que la retribución de los políticos incluye otra serie de elementos más o menos trasparentes (relaciones con los poderes económicos, "favores" recibidos, posibilidad de ganarse la vida como conferenciante, sueldos vitalicios, etc.), y que tienen su vigencia tanto durante como después de su paso por la política. Pero no es menos cierto que esas ventajas también se producen en la empresa privada.
Y, teniendo en cuenta estas diferencias... ¿no estará la política dejando escapar, en manos de las empresas privadas, a los mejores talentos? ¿No tendría sentido poner estas retribuciones a niveles competitivos para que dichos talentos se planteasen, en igualdad de condiciones, su participación en la gestión de un país? ¿No nos estamos equivocando al dejar los destinos de los países únicamente en manos de políticos "vocacionales", ya que los directivos profesionales no trabajarían por tan poco? Creo que para las arcas del Estado no supondría un excesivo dispendio, y podríamos tener al frente de los gobiernos a personas con más capacidades.