Emilio Botín, el presidente del mayor banco español, vuelve a los tribunales. En esta ocasión es acusado de repartir el uno por ciento de Banesto entre un grupo de ex-directivos de la compañía. Del lado de la acusación se han personado viejos enemigos. Entre ellos, Rafael Pérez Escolar, quien coincidió con Emilio Botín cuando Santander adquirió Banesto. Desde entonces el banquero ha llegado a tener hasta 138 causas abiertas a la vez. Entre ellas, fue sonado el caso de las jubilaciones, donde el banco Santander Central Hispano pagó más de 150 millones de euros a José María Amusátegui y Ángel Corcóstegui en forma de indemnización por abandonar la entidad. Según la acusación estas cantidades fueron pactadas en 1999 como llave para la fusión de Banco Santander y Central Hispano.
Sea o no legal, da que pensar que una persona pueda llevarse más de 100 millones de euros por dejar la empresa. A pesar de las medidas en favor de la responsabilidad social de las empresas, los accionistas tienen pocas armas para defenderse de estas decisiones.