Una reciente investigación sobre el dinero concedido por la FEMA (Agencia para la Gestión de Crisis Americana) a las víctimas del Katrina ha destapado un fraude de más de 1.000 millones de dólares.
Con las prisas por entregar dinero a todos los afectados, muchos aprovechados se colaron en las listas de la FEMA, y recibieron jugosas cantidades que después gastaron en cosas como champagne, joyas, películas porno, vacaciones al caribe e incluso minutas de abogados para casos de divorcio.
Lo más llamativo del tema es que la cuantía de la cifra estafada que se ha publicado es sólo la que ha podido probarse, y se estima que podría ser mucho mayor, llegando hasta un 16% del total de las compensaciones entregadas por el Gobierno Norteamericano. La pregunta es entonces ¿vale más esperar a tenerlo todo controlado o actuar rápido con la seguridad de que cometerás errores de bulto? Supongo que lo primero es mejor, pero ahora el castigo a los defraudadores debe ser ejemplar… aunque, ¿quién dice que comprar comida y alojamiento es la única forma de consolarse tras haber perdido todas tus pertenencias?
Vía | El Mundo En El Blog Salmón | Impacto económico del huracán Katrina y Los que sí supieron gestionar la crisis del Katrina: Wal-Mart.