El juez del caso de la suspensión de los acuerdos por los que se impidió la entrada de ACS en el Consejo de la eléctrica Iberdrola, Marcos Bermúdez Ávila, ha fallado a favor de la eléctrica, y por tanto la compañía dirigida por Florentino Pérez tendrá que hacerse cargo de las costas judiciales.
La compañía constructora, con el 12% de los títulos, es la mayor accionista de Iberdrola, pero aún así no tiene ningún representante en el consejo de administración de la eléctrica. Los motivos que argumenta la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán, no son otros distintos a que existe un ‘conflicto de intereses’ entre ambas porque son competencia ‘directa y permanente’. Motivo que reconoció ACS en la vista judicial, y por tanto motivo fundamental que ha servido al magistrado para formarse su decisión final.
De nuevo, ambas compañías han librado una batalla por el control de Iberdrola, que de nuevo esta ha huído como una liebre cuando atisba un incendio en el bosque. Respeto la decisión del juez, es totalmente cierto que se produce una situación de conflicto de intereses, pero de algún modo se están estableciendo trabas al capital privado en posesión de ACS, que siendo el mayor accionista de Iberdrola ve como sus intereses se encuentran muy limitados y poco representados.
Este ‘culebrón’ desgraciadamente perjudica a ambas compañías, que con una cooperación más estrecha podría obtener un mayor ‘jugo’ del mercado, aprovechando la posición de líderes en sus respectivos negocios.
Vía | El Mundo
En El Blog Salmón | La telenovela de Iberdrola y ACS continua
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