No, no se trata de un titular sensacionalista el que acabas de leer, sino de una realidad cada vez más presente en el continente africano. Y es que en un lugar donde menos del 50% de la población tienen cuenta en un banco, resulta que más de un 70% tienen teléfono móvil, así que varias compañías han llevado la montaña a Mahoma.
Normalmente, los sudafricanos más pobres guardan el dinero del que disponen bajo la almohada, pero en los últimos años, la posibilidad de realizar y recibir pagos en el teléfono móvil ha revolucionado la forma de interactuar con el dinero de muchas personas.
El modelo de banca por el móvil mediante SMS, está funcionando a las mil maravillas, tanto que FinMark, una ONG británica, predice que dentro de cinco años más de la mitad de las cuentas bancarias en Sudáfrica serán administradas mediante el teléfono móvil. Desde mi punto de vista, la ventaja es clara. El modelo de oficina bancaria física en forma de red para llegar a los clientes es cosa del pasado, cuando había que llevar una delegación a menos de 300 metros de la casa del cliente. Abrir una oficina comercial es muy caro, tanto que hace falta tiempo y una masa importante de clientes para amortizar la inversión, y eso no es sencillo, sobre todo en una zona donde la dispersión de la población es brutal y el pasivo captado por cliente es muy bajo (digo pasivo porque es la terminología bancaria para el dinero que ingresa la gente en sus cuentas).
Compañías como Wizzit y MTN Banking (una joint venture de MTN y Standard Bank, el mayor banco de Sudáfrica) ya se han puesto manos a la obra y han marcado unos ambiciosos objetivos para este año: captar 30.000 y 400.000 clientes respectivamente.
Sonará a ciencia-ficción, pero es sin duda alguna al mejor forma de expansión, la más eficiente… e incluso una que podría hacer que las tarjetas de crédito nunca llegaran a desarrollarse plenamente allí.
Vía | El Mundo En El Blog Salmón | Telefonía móvil y tercer mundo