Si ayer comentamos los candidatos de Opel, hoy sabemos cual va a ser su nuevo propietario, el fabricante de piezas de automóvil de origen Austro-Canadiense Magna Steyr. Fiat prácticamente se había retirado de la escena y Beijin Automotive Industry Corporation no había puesto esfuerzo suficiente, por lo que era un candidato con bastantes papeletas. Ha llegado a un acuerdo con General Motors y obtenido el visto bueno del gobierno alemán.
Según la propuesta de Magna, General Motors seguiría teniendo una participación en Opel. De este modo, GM no se retira completamente de Europa, sino que mantiene un dedo en la tarta.
Magna, cuya historia merece la pena leer, ha demostrado ser un ejemplo de las fuerzas de porter, como un proveedor se puede convertir en competidor. En este caso ha sido adquiriendo un fabricante, pero no es el único caso.
Respecto a los empleos, en estas páginas hemos comentado que los empleos de las fábricas situadas fuera de Alemania peligraban, aunque aparentemente el gobierno alemán se ha comprometido a que se tratarán las plantas de toda Europa por igual. No obstante la división europea de GM tiene 52.000 empleados, la mitad en Alemania. De estos 52.000 empleos, se pretenden recortar unos 10.000.
Esto también tiene consecuencias para Fiat, que pierde al que se suponía que iba a ser su principal socio en convertirse en uno de los seis grandes grupos mundiales. No me extrañaría que estén desempolvando la lista que tenían sobre los potenciales socios en el mundo y que dentro de poco empiecen a buscar algún otro socio. ¿Quién podrá ser? Tal vez apuesten por uno de los fabricantes franceses (PSA o Renault) o se lancen a por algún grupo más desconocido, como por ejemplo un fabricante chino.
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