Seguramente a muchos de los lectores de Xataka móvil así como a casi todos los que usamos de forma habitual teléfonos móviles no nos va a gustar lo más mínimo éste nuevo arancel que ha creado la Comisión Europea, reunida ésta semana en Bruselas y cuya única finalidad es la de conseguir una pequeña financiación extra gracias a gravar a las empresas fabricantes de los términales en las aduanas de cada uno de los países de la UE.
Se estima que será capaz de recaudar unos 2.300 millones de Euros ésta medida, ¿cómo? pues haciendo que cada terminal esté gravado en cierta medida, pero aquellos con funciones avanzadas son los que de verdad se ven afectados con éste arancel, como aquellos que incluyen GPS, cámaras digitales o recepción de televisión, que deberán pagar hasta un 14% sobre el precio nominal de dicho móvil. Una auténtica barbaridad.
En España, el problema va a ser doble, por que aproximadamente los 12 millones de terminales nuevos que se venden al año entre empresas y particulares no sólo se verán grabados por éste nuevo arancel sino por el Canon aprobado por el gobierno y que grava demás cada aparato móvil en 1,5 euros.
Una de las medidas que había planteado la Comisión Europea anteriormente a éste arancel era la variación de alguna forma de los porcentajes de entrega de dinero que realizan cada una de las administraciones públicas de los países a la Unión Europea para financiarla (hasta ahora había sido un 0,7% del PIB). En vista de que iba a ser muy complicado llegar a un pacto entre los 27 países miembros ésta fue la medida que elegieron para conseguir la financiación adecuada para seguir éste año con los grandes paquetes de medidas en todos los sectores a los que la UE nos tiene acostumbrados a todos.
Previsiblemente éste nuevo arancel ha sido aceptado ya que la pujanza actual de la telefonía móvil así como la integración en casi todos los nuevos terminales con éstas funciones más avanzadas generará unas sinergias económicas muy potentes para todos los países miembros.