General Motors es una de las empresas más emblemáticas de Europa ya que lleva 90 años fabricando coches en el continente. Pero después de este tiempo ha decido abandonar el continente. La decisión ya se lleva tiempo planteándose.
La dirección ha tomado la decisión y su primera premisa es que el tamaño importa. Pero no en el sentido de ser la más grande ya que ahora mismo esa no es su prioridad, sino en reducir su dimensión para que sea más rentable en los tiempos que corren.
General Motors ha decidido vender las operaciones de Opel y Vauxhall al grupo que integra Peugeot y Citröen, por 2.300 millones de dólares estadounidenses. General Motors compró al fabricante alemán después de la primera guerra mundial por 33 millones de dólares estadounidenses.
Su época dorado fue la gran parte de los años 90 cuando llegando a competir con Toyota y esto sentó las bases para crecer en el mercado asiático.
Nos podemos preguntar: ¿A partir de qué año General Motors empezó acumular pérdidas en Europa? ¿Por qué no funcionó su plan de reestructuración en Europa? ¿Cuál es la situación actual de General Motors? ¿Cuál va a ser la estrategia de General Motors a partir de ahora?
A partir de 1999 General Motors empezó acumular pérdidas en Europa
Las decisiones que se tomaban desde General Motors empezaron a no funcionar y acumulaba pérdidas en Europa desde 1999 ascendiendo hasta los 22.500 millones de dólares estadounidenses. Los años más complicados fueron 2008 y 2009 con 6.200 millones de dólares estadounidenses de pérdidas llegando a la situación de la suspensión de pagos.
La presión política durante esa época para que se vendiera Opel fue muy fuerte, porque no se quería financiar con dinero público un rescate. Pero la empresa aguantó y fueron mejorando las cuentas de la empresa a partir del 2012.
En 2016 las pérdidas operativas en Europa fueron de 260 millones de dólares estadounidenses, frente a los 810 millones que tuvieron en el año 2015. La cuota de mercado se estabilizó alrededor del 6 por ciento desde 2012, pero en el año 2000 se situaba alrededor del 10 por ciento de la cuota de mercado.
No ha funcionado el plan de reestructuración de General Motors en Europa
General Motors alrededor de 5 años presentó un plan de reestructuración para conseguir que Opel fuera rentable de una manera sostenible. Pero los esfuerzos que se han realizado no han llegado a buen puerto, porque la cuota de mercado sigue al niveles bajísimos. La conclusión es que los esfuerzos que se deben realizar no van aportar un retorno aceptable para General Motors.
General Motors lleva tiempo para entender la industria global en el sector de la automoción y ya tuvo que reducir su dimensión en un proceso de reestructuración casi en la bancarrota. En este tiempo Toyota se aprovecho y consiguió quitarle cuota de mercado. Si General Motors sale de Europa se reduce en un 10 por ciento el volumen de sus ventas.
General Motors pensaba que a mayor tamaño y, por tanto, mejores economías de escala. La dirección de General Motors ahora apuesta por maximizar la rentabilidad en el coste del volumen de fabricación.
La venta de Opel en Europa es el movimiento más radical realizado por ahora de la dirección de General Motors. Aunque la empresa no cierra la puerta del todo a Europa, ya que quieren reconstruir la marca Cadillac en Europa con el Camaro y el Corvette de Chevrolet.
¿Cuál es la situación actual de General Motors?
General Motors es en estos momentos el tercer grupo del sector de automóvil a nivel mundial, con más de 10 millones de unidades vendidas durante el año pasado. Es un volumen que nunca había tenido antes.
Con la venta de su división en Europa perderá una producción de alrededor 1,160 millones de unidades. Por tanto, la separación no va a ser nada fácil, ya que los ingenieros y diseñadores de Opel son una parte fundamental en el desarrollo de nuevos modelos.
Ahora se deberá concentrarse e los ingenieros que la empresa tiene en la China y en Corea del Sur, pero aún así perderá volumen y técnicos, aunque las cuentas se van a beneficiar con un aumento en el beneficio. La empresa ha decidido concentrar su peso en China, India y América del Sur, donde la expansión de su clase media le ofrece mucho más oportunidades.
General Motors se concentra en China ya que en 2016 ha tenido unas ventas de 3,87 millones de matriculaciones, un crecimiento del 7,1 por ciento respecto al año pasado. Es el mercado con más potencial desde hace un lustro. Por tanto, la empresa quiere concentrar sus esfuerzos en la demanda China.
¿Cuál va a ser la estrategia de General Motors a partir de ahora?
General Motors quiere concentrar sus inversiones en aquellas oportunidades que puedan ofrecer mayor rentabilidad para la empresa. Este es un cambio radical en la manera en que ha llevado la empresa durante años desde su sede en Detroit ya que su nueva estrategia incluye iniciativas de movilidad, propulsión alternativa, conectividad, conducción autónoma, sistemas de coche compartido...
Por otra parte, el planteamiento es disciplinarse en donde se concentra el capital. Se va a priorizar las camionetas ligeras y los todoterrenos, porque aporta mayor rentabilidad, así se van a recortar la inversión en los modelos donde es margen es reducido. Esto va a implicar que los nuevos modelos de coches en el mercado de Estados Unidos no van a sufrir cambios sustanciales en su diseño.
En el proceso de aumentar la rentabilidad, la deslocalización de la producción en Estados Unidos también es clave. Las operaciones de plantas de ensamblaje se van a trasladar al sur del país, donde la presión sindical es menor y la mano de obra de la Alabama y Tennessee es más barata, pero también se apuesta por México y Canadá.
General Motors ha vendido 3,63 millones de unidades en el mercado de Estados Unidos, Canadá y México, de los que 3 millones de unidades corresponden a Estados Unidos. Es más pequeño el mercado de China, aunque por ingresos es uno de los más importante, con un volumen de negocio valorado en alrededor de 119.000 millones de dólares estadounidenses y el más rentable con un beneficio operativo de 12.050 millones de dólares estadounidenses.
También están las promesas del actual presidente de la Casa Blanca, Donald Trump, el cual prometió, a cambio de aumentar la producción en Estados Unidos, un aumento de los incentivos fiscales y una menor regulación para las empresas que lo realicen. Pero todavía queda por ver cuales van a ser los movimientos de Trump y General Motors en este sentido.
En El Blog Salmón | PSA Peugeot-Citroën compraría Opel ¿nos hemos vuelto todos locos?
Imagen | Flickr