El gobierno francés ha llegado a la conclusión que es una buena idea agilizar el trabajo, incluyendo tener más movimiento de trabajadores. Parece que han visto que van mejor las economías que son más flexibles y que tienen movilidad en el sector laboral, y con una tasa de desempleo del 9,9%, han decidido que es necesario buscar fórmulas distintas a las de siempre. Han encontrado una idea nueva para ellos, que reforzando la movilidad en el sector laboral resulta en la creación de más empleo. Para esto, como siempre, han seguido la única fórmula que conoce ese gobierno, la utilización de las herramientas del Estado con el soborno a través de los fondos de Estado.
El ministro de Economía francés, Thierry Breton ha anunciado que cada trabajador que acepta un trabajo más de 150 kilómetros de su casa recibirá una subvención de 1.500 euros. Además, si se necesita vender la casa familiar, por la distancia del nuevo trabajo, o si se necesita alquilar una casa, las ayudas también serán pagaderas. Está claro que veremos a muchos cambiando de casa y empezando a vivir con sus familiares para poder demostrar que están lejos de sus trabajos y también veremos la manipulación de contratos de trabajo para asegurar las subvenciones. Cuando el gobierno introduce una nueva subvención, los listillos encuentran formas de aprovecharse. ¿Tendrá impacto en el nivel de desempleo? No mucho. No obstante, es bueno ver al gobierno francés abrirse a fórmulas que han sido exitosas en otras partes, aunque sean nuevas en Francia.
Vía | La Vanguardia En El Blog Salmón | La política económica francesa: anunciar y olvidar y El modelo anglosajón versus la Europa Social