¿Alguien ha sufrido el famoso “overbooking”? Pues ya se acabó con esa práctica absurda y abusiva de las aerolíneas gracias al Tribunal de Justicia de la UE, el cual, ha confirmado la validez del reglamento que obliga a las compañías a compensar y asistir a sus pasajeros en caso de denegación de embarque, retraso o cancelación de vuelo. Antes, existían compensaciones que oscilaban entre los 150 hasta los 300 euros, pero no se contemplaba la posibilidad de indemnizar al viajero por la cancelación o retrasos de vuelos.
Ahora bien, aunque esta medida del Tribunal de Justicia de la UE supone un importante avance a favor del consumidor, todavía hay asuntos pendientes. Por ejemplo, las aerolíneas no están obligadas a pagar las compensaciones si ofrecen un transporte alternativo. Y, ¿qué es eso de un transporte alternativo? Es como si fuera una tarde de domingo al cine con los niños para ver la última producción de Disney y al entrar en la sala, una voz nos anunciase por megafonía: “Estimados clientes, por problemas técnicos no es posible la proyección de la película. Sin embargo, permanezcan sentados en sus asientos y sin reclamar el dinero de sus entradas, pues tendremos la cortesía de ofrecerles en breves minutos la última parte de Pesadilla en Elm Street.” Dicho de otra forma, aunque hayas pedido percebes, conformate con las croquetas de jamón porque .... ¿acaso no son un alimento alternativo? De verdad, pruébalas y verás lo buenas que están.
Y, ¿qué decir del retraso? Pues que las compañías sólo indemnizarán en caso de retraso significativo. ¿Significativo? ¿Qué es eso? ¿Un retraso de diez minutos? ¿Un retraso superior a una hora? ¿Se puede generalizar el término “significativo” cuando para cada persona, el retraso tendrá un significado distinto?
En fin, algo de avances, pero con un largo camino todavía por recorrer.
Vía | El Mundo