Empresas tienen que tener mucho cuidado con quién hablan y de qué hablan.
Hace poco, los altos mandos de Porsche llegaron a varios acuerdos con el estado de Sajonia del Sur, el entonces principal accionista de Volkswagen, con el 18,2% del capital. Estos dos han estado enfrentados, ya que Ferdinand Piëch, el Presidente de Volkswagen, y Christian Wulff, Presidente de este Estado alemán, han mantenido un desacuerdo personal desde hace tiempo sobre cómo llevar la empresa y sobre quién mandaba en las decisiones importantes para Volkswagen.
Como parte de las discusiones entre estos dos señores, Ferdinand Piëch tuvo su brillante idea para reforzar su posición en Volkswagen frente a su contrincante político. Piëch hizo que Porsche, la empresa de automóviles donde su familia tiene la participación más importante y donde su familia manda incuestionablemente, (no está mal su situación, es dominante en la una y Presidente en la otra) compre el 20% de Volkswagen como contrapeso a la participación del estado de Sajonia del Sur. Esta participación, con sus correspondientes puestos en el consejo y con el como Presidente, daría a Piëch lo que buscaba, poder total en el consejo de Volkswagen.
Cuando se anunció esta maniobra de compra, tanto Christian Wulff como los otros accionistas de Volkswagen y de Porsche protestaron la maniobra de control sobre dos de las empresas automovilisticas más grandes de Alemania, sin tener que pagar por este control. Para atenuar las criticas, Piëch y Wulff negociaron un pacto que incluía varios elementos que protegerían las posiciones de los dos.
Lo que parece que se olvidaron estos señores, o quisieron ignorar, es la ley alemana. Cuando grupos de accionistas de una empresa empiezan a trabajar juntos para llevar a una empresa se dice que están actuando en concierto y, como consecuencia, sus acciones se suman para calcular el bloque de control. Si este bloque de control suma más del 30%, estos están obligados a hacer una oferta pública de compra de todas las acciones de la empresa, al mismo precio que se pagó para llegar a el bloque de control.
Con el 36,7% entre los dos grupos, los abogados están analizando si los acuerdos entre Piëch y Wulff son suficientes para justificar sumar sus acciones en un bloque y, si fuera así, esto forzaría a Porsche a hacer una oferta por todas las acciones de Volkswagen. Entraron queriendo comprar el 20% y llevarse el controlar y puede que tengan que desenbolsar aproximadamente €12.000 millones por todo Volkswagen.
En españa, es muy común que grupos de inversores minoritarios hablen entre ellos para entenderse con las estrategias de sus empresas. Algunas de estas conversaciones me parecen claros casos de actuar en concierto y en bloque pero parece que nada pasa.
El más reciente es la compra de una participación en Unión FENOSA por parte del grupo constructor donde Florentino Pérez es Presidente, ACS, y las posteriores conversaciones con otros accionistas para que las estrategias concuerden. Un claro caso de ganar control comprando sólo el 32%. Nadie (bueno, casi nadie) está hablando de bloques de control ni de actuaciones en concierto y parece que nadie está investigando nada aquí.
En El Blog Salmón | Florentino Pérez ha encontrado sinónimo de control