Me he encontrado con un artículo interesante donde se habla del sueldo y la felicidad. No en la relación que quien más o quién menos automáticamente establecería: “a más sueldo, mayor satisfacción”, aunque muchos ya saben que esta afirmación en numerosas ocasiones está enormemente lejos de la realidad.
Los economistas John Helliwell and Haifang Huang de la Universidad de British Columbia han establecido la equivalencia entre la satisfacción en el trabajo y su hipotético precio correspondiente. Hacen afirmaciones como que la mejora de la confianza en la dirección supone en el nivel de satisfacción de los empleados como un incremento del 36% en el sueldo. Y viceversa, un jefe que crea mal ambiente hará que su equipo sienta como si le han recortado el salario en un 36%.
La variedad de proyectos en el trabajo la equiparan a un aumento del 21% en la nómina; ocupar un puesto que requiere altos conocimientos, un19% más; y tener tiempo suficiente para acabar bien las tareas sería como si de repente ganáramos otro 11% por encima del sueldo real.
Eso sí, Halliwell y Huang no han hecho incursión en ámbitos laborales concretos donde entra en juego la vanidad, léase los medios de comunicación, y donde muchísima gente es capaz de trabajar de sol a sol casi gratis con tal de que se le vea la cara o la firma. Sería interesante saber a qué porcentaje de sueldo equivale esta ilusión
Bueno, que me voy por las ramas y no llego a la conclusión. Mi pregunta es: ¿saben ustedes lo que supone que a uno le suban el sueldo un 36%? Imagino que tiene que ser una auténtica inyección de euforia. Y si Halliwell y Huang tienen razón, en qué andan pensando los empresarios, que busquen mejores jefes para no tener que preocuparse tanto de la contención de salarios. Por lo menos los empleados ahorrarían en calmantes gástricos. Eso seguro.
Vía | "CNN Money":http://money.cnn.com/2006/03/29/commentary/everyday/sahadi/index.htm