Si saberlo, los participantes en las operaciones de estas dos empresas puede que hayan participado no solo en el negocio de sellos basura sino también en fondos de inversión.
Afortunadamente para los que han perdido, los gestores de estas dos empresas no estaban tan convencidos en los méritos de lo que vendían a sus clientes y desviaban en dinero a otros activos, además de financiar sus vidas lujosas.
Invirtieron en euros de 500, en obras de arte, en antigüedades, en fondos de capital privado, en empresas en bolsa y, especialmente, en inmuebles. Con estas inversiones, especialmente las inmobiliarias, seguro que han generado plusvalías suntuosas en los últimos años.
En una situación de estafa, se supone que todas las propiedades y todos los activos de los estafadores, incluso los que están a título personal, serán confiscados e incluidos en la lista de lo que se puede liquidar para devolver el máximo a los estafados.
Habiendo invertido en activos reales, habrá más para cubrir las pérdidas. Algo es algo.
Por cierto, si os dieron un préstamo para participar en sus actividades, ¡ni se os ocurra continuar con los pagos, hasta que dicten los jueces!
Vía | ABC y Expansión En El Blog Salmón | Afinsa y Fórum Filatélico: ¿Tendrá consecuencias en el mercado inmobiliario? y Interés y riesgo, o nadie da duros a cuatro pesetas