Los créditos rápidos se están popularizando en los últimos años en España. La que empezó con fuerza en este sector fue Cofidis, con Vida Libre, Direct Cash y Dinero Ya, pero ahora los grandes bancos españoles se han introducido en el sector. Por ejemplo el BBVA con Dinero Express, el Santander con Credi Ágil o el Banco Popular con Optiline. No se trata de captar depósitos (guerra del pasivo), sino de prestar dinero (guerra del activo).
Y esta guerra también se gana con marketing, y en este caso en televisión. Y en horarios matinales o nocturnos. Aunque ya se empiezan a ver anuncios de este tipo de créditos en horarios más normales y en carteles publicitarios en las carreteras o en el transporte público. Y es que en los últimos años este tipo de créditos han subido entre un 30% y un 40%. Y se espera que en el futuro haya crecimientos de un 25%. Sólo piden el DNI, una nómina, un recibo para acreditar la residencia y se obtiene un préstamo de entre 500 y 6.000 euros a devolver en "cómodos plazos".
Pero claro, la cosa tiene truco. Los tipos de interés de estos préstamos oscilan entre el 20% y el 25% TAE. Y para que no se note tanto, los plazos de devolución son muy altos, de hasta 4 años, lo que hace que el dinero a devolver sea mucho mayor que el prestado. Además hay penalizaciones muy fuertes por cancelación. Y las comisiones por impago o demora son también muy altas. En cambio, un préstamo personal de una entidad de crédito tradicional, que requeriría más tiempo y más explicaciones, además de una cuenta en dicho banco, tendría un tipo de interés inferior al 10%.
El Banco de España ya ha aconsejado prudencia a las familias, y que agoten todas las vías antes de pedir estos créditos "fáciles".
Vía | El Confidencial En El Blog Salmón | Crédito fácil y peligroso