La petrolera británica, BP, acaba de anunciar la venta de una participación en una de las propiedades más interesantes en su cartera de reservas, el campo de gas que tienen en Siberia, el campo Kovykta.
Además de ser un campo muy apetecible por sus reservas, está localizado en la parte asiática de Rusia para suministrar a las economías de esa zona, las que más están creciendo en el mundo.
BP tiene la desgracia de que esta propiedad está en un sector designado como estratégico por el gobierno ruso y, como tal, han querido controlar todas las propiedades más importantes, de la forma que sea.
El gobierno ruso ha decretado deudas fiscales billonarias, incumplimientos de contratos, incumplimientos medio ambientales, lo que sea para asegurar que estos negocios estén en manos controladas por el gobierno Ruso.
En este caso, utilizaron los argumentos de incumplimientos de contrato y amenazaron con la cancelación del contrato, como utilizaron el incumplimiento medio ambiental cuando Shell se vio forzada a vender sus intereses en el proyecto Sakhalin-2, también a Gazprom.
Encontrándose en esta situación, BP ha decidido que necesitan un socio fiable, fuerte y vinculado con el gobierno ruso, Gazprom. El mismo Gazprom que se presenta como empresa privada cuando quiere comprar empresas en partes de Europa.
Cuidado las empresas que quieran invertir en Rusia, que las autoridades de ese país no decidan que quieren controlar otro sector y lo denominen estratégico de un plumazo. Se llama renacionalización.
¡Las inversiones extranjeras en Rusia no están muy seguras e invertir en Rusia sigue siendo para los valientes!
Vía | BBC Mundo En El Blog Salmón | Las renacionalizaciones españolas continúan y La amenaza ha vuelto como estrategia negociadora