La misma semana que el primer ministro del gobierno británico proclamaba que su gobierno ha manejado la crisis muy bien y que sus respuestas han sido las acertadas, su ministro de finanzas está hablando de la necesidad de otro plan de rescate más, ya que el anterior no cumplió con sus objetivos. Es decir, fracasaron los planes pero no su gestión.
Sólo un político puede hacer estas distinciones y quedarse tranquilo.
El problema desde el principio es que no tenían muy claro los objetivos que querían conseguir, excepto el de hacer algo porque tenían que hacer algo. En este contexto, cumplieron. Pensaban que tenían que hacer algo lo antes posible, lo que sea, y lo hicieron.
Sin un análisis claro de cómo llegamos a donde estamos y qué objetivos tenemos para cualquier medidas que se piensa implementar, no sorprende que, meses después, estemos pensando que lo que se hizo no tuvo éxito.
Desde el principio, algunos hablamos de los objetivos que cualquier medida debería cumplir.
En cuanto al cumplimiento de las medidas, fijé dos objetivos para ver si las medidas se podían considerar exitosas:
Las únicas medidas que valen son dos, si hay o no colas en los bancos de depositantes buscando sacar su dinero, y si los bancos comienzan a prestarse liquidez entre ellos de forma diaria.
Como hemos visto muy pocas colas de depositantes en los bancos buscando sacar su dinero, por lo menos han cumplido en esta condición.
La segunda condición era muy importante y, por lo que vemos, un fracaso total.
Los bancos siguen sin prestarse entre ellos en el mercado interbancario y, como consecuencia, estos han frenado sus préstamos a los clientes finales, con la excusa de que deben cuidar su liquidez hasta que el mercado esté más tranquilo, menos volátil y más predecible.
Por eso hemos hablado de que, si pensamos dar dinero a los que lo piden, se debe exigir condiciones finales y concretas. Incluso hemos dado ideas.
Si los gobiernos siguen en este camino de regalar más y más de nuestro dinero a bancos y a empresas, espero que lo hagan con más criterio y más claridad y con muchas más condiciones concretas.
La idea que no ha cambiado es la de tener que hacer algo y que este algo implica gastar muchos miles de millones de nuestro dinero.
Vía | BBC News y BBC News (los dos en inglés)
En El Blog Salmón | Las ayudas pagan también las fiestas, Ahora están pensando en las condiciones – una propuesta, ¿Se justifican los planes de rescate? y ¿Cómo se mide si los planes de apoyo financieros tienen éxito?