El próximo 20 de Enero Barack Obama tomará el cargo de presidente de Estados Unidos de la mano del que ha sido presidente durante los últimos 8 años, George Bush. Siempre que un presidente nuevo llega por primera vez a la casa blanca tiene por costumbre hacer una gran ceremonia-fiesta por todo lo alto en donde agradecer a todo el esfuerzo a su equipo, donantes privados y empresas colaboradoras durante su campaña.
La de Barack Obama será como es costumbre el mismo día 20 de Enero el Washington D.C. y costará la friolera de 50 millones de Dólares. Es ciertamente una burrada de dinero en un sólo día y sobre todo cuando Obama ha realizado una apología clara del ahorro y no despilfarro del dinero en su plan electoral.
Los donantes que sufragarán esta fiesta son también ciertamente llamativos, Wall Street como empresa sufragará un 11% de la misma, con casi 6 millones de dólares. Así mismo, el resto del montante será pagado por un conjunto de más de 200 empresas y partners privados.
Un dato que nunca se hace público pero que parece que durante 2008 dejó muy clara la intención de muchas entidades financieras, es que la gran mayoría de los esponsors de la carrera electoral de Obama fueron entidades de éste tipo, ¿quizá para aprovecharse ahora de ello en momentos difíciles? Quien sabe.
Imagen | orphanjones Fuente | el economista