Ahora que Unibanco, el banco italiano, ha anunciado que está en negociaciones para comprar al banco alemán HypoVereinsbank, las autoridades europeas se encuentran en una encrucijada. Y es que es lógico pensar que deberían retrasar su aprobación a esta operación hasta ver cómo evolucionan otras dos operaciones de compra pendientes en el mercado europeo en el que los italianos no son los compradores, si no objetos de la compra.
ABN/Amro está batallando con las autoridades italianas para comprar el banco Antonveneta, y el BBVA está en plena OPA sobre la Banca Nazionale del Lavoro. Estas dos operaciones continúan experimentando resistencia y obstaculización por parte del Banco de Italia.
No puede ser que los gobiernos europeos permitan a Italia desarrollar lo que llamo la maniobra francesa, es decir, obstaculizar a los extranjeros en casa y pretender promocionar sus empresas fuera. Las normas de juego deben ser aplicadas siempre con el mismo rasero, y si estamos a favor de la apertura de los mercados para comprar (como sin duda es el caso italiano), también deberíamos estarlo para que nos compren.
Vía | Cinco Días En El Blog Salmón | Cuidado con el precio que pague BBVA en Italia