Todas las personas, sin excepción, tenemos un recurso limitado: el tiempo. Un día tiene 24 horas tanto para Bill Gates como para cada uno de nosotros, pero entonces si el señor Gates puede manejar una de las mayores compañías del mundo con el mismo tiempo que nosotros ¿por qué nos falta tiempo?
Cada día tenemos más cosas que hacer, dejamos muchas de ellas para después y desperdiciamos un tiempo precioso pensando y recordando aquellas que habíamos pospuesto. Pero ¿cómo lograr tomar el control e invertir la situación? A continuación os resumo una serie de ideas que he sacado de un artículo de The Fast Company: * Crea una lista de todas las cosas que tienes que hacer, tanto en lo profesional como personal, y cuando surja una nueva no te olvides de incluirla.
Revisa la lista y asigna prioridades según su importancia o urgencia. Para esto hay diferentes métodos. Por ejemplo puedes clasificarlas en A, B ó C. “A” serían tareas muy importantes o urgentes que deben hacerse cuanto antes, “B” serían tareas que deben ser realizadas, pero con un mayor margen de tiempo, y “C” serían las tareas que estaría bien acometer, pero que no tendrían un gran impacto.
Dedica tiempo a planificar tu día, y semanalmente haz también una revisión del avance de la lista.
Recuerda la regla de los dos minutos: cada vez que encuentres algo que puedes hacer en menos de dos minutos, hazlo y no lo dejes para después, porque sino el proceso de recordarlo y/o planificarlo hará que requiera más tiempo de realización.
No intentes abarcar todo, tienes un tiempo limitado, así que cada vez que te plantees si tienes que realizar una tarea, responde mentalmente a las siguientes preguntas: ¿realmente puede realizarse? ¿es realmente necesario que la realice? ¿la puedo delegar?
No hagas varias cosas al mismo tiempo: prioriza y no comiences con la segunda de la lista hasta que hayas terminado la primera.
Creo que son unos consejos bastante interesantes, y espero que os sean de utilidad. Eso sí, no olvidéis poner en vuestra lista “leer El Blog Salmón” ;-)
Vía | The Fast Company