La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acaba de emitir un informe sobre el nivel y el estado de los consejeros independientes en las empresas españolas en bolsa. Las normas son bastante claras y no hay mucha duda sobre las conclusiones, las empresas no siguen las normas y, además, no ven conveniente seguirlas.
A los directivos de las empresas no les gusta tener que lidiar con consejeros independientes que no necesariamente están en consonancia con ellos y con su estrategia personal. Consejeros que no sienten que deben sus puestos a los directivos de la empresa y a los inversores internos no son cómodos y, más importante, no son controlables. Hasta ahora, los inversores normales no han contado e, incluso cuando tienen la mayoría del capital de la empresa, todavía están desprotegidos. Las normas de la CNMV sobre consejeros independientes, es que deben estar ahí para representar a la masa de inversores para proteger sus intereses y para mejorar el buen gobierno de las empresas.
Como estamos viendo en la OPA hostil de Gas Natural sobre Endesa, los directivos de Endesa acaban de darse cuenta de la importancia de los inversores que antes ignoraban, y cuando todos se acomoden, se olvidarán otra vez.
Es responsabilidad de los directivos de mantener un consejo que sea lo más representativo posible y, como no les interesa y como consecuencia no lo harán, los responsables de asegurarse que se cumpla con la ley son los fondos de inversión que hasta ahora se despreocupaban pero que tienen la capacidad y los votos para hacerse escuchar. Pero también es la responsabilidad de las autoridades el asegurar que las empresas hagan lo que deben hacer, incluso con multas si fallan en sus responsabilidades.
Una forma de hacerlo es que se podría establecer una bolsa de consejeros independientes que estaría formado por profesionales con muchas experiencias y que sería una fuente de experiencia y de consultoría para los consejos de empresas de todos los tamaños. En este mundo flexible y diverso, sería relativamente fácil organizar y mantener y, para las empresas, unos recursos de conocimiento, gestión, independencia e inversión potencialmente imprescindibles.
Las empresas van mejor y entran en menos actividades dudosas cuando sus consejos tienen un buen número de consejeros independientes profesionales y diversos (mejor la mayoría) que solo les interesa la legalidad, la ética y los intereses de todos los accionistas y no los intereses de sólo algunos.
El consejo es el órgano de control más importante de las empresas y manipular quién es miembro es una falta muy grave. Hay que hacer cumplir las normas como sea.
Vía | Cinco Días En El Blog Salmón | Los accionistas de Endesa quieren cambiar de gestión y La independencia se puede manipular Más información | Nota de Prensa de la CNMV