Os he hablado en un par de ocasiones de Koldo Saratxaga. Por no repetirme me remito a dichas entradas, una dedicada a su visión sobre los líderes y otra, más prosaica, relacionada con los posibles roces con su antigua casa, Mondragón. Por resumirlo Koldo ha plasmado su visión de como deben ser las organizaciones empresariales del siglo XXI a través de un proyecto empresarial propia, una consultora, K2K emocionando. Dicha consultora implanta el llamado NER, o Nuevo Estilo de Relaciones en las empresas clientes. Lejos de quedarse ahí, desde K2K emocionando y de un grupo de empresas clientes, se ha constituido una asociación empresarial, GB-NER.
El caso es que, para enteraros de que va todo esto, tenéis ya por mi parte un buen número de enlaces que os he suministrado, por no hablar de los otros miles que hay en la web. Claro que, como ya sabemos, la mejor forma de aprender algo suele ser a través de una historia, de un cuento, de un relato novelado. Y seguramente algo de ello hay en el libro El éxito fue la confianza, del propio Saratxaga y su colaborador, Jabi Salcedo. El mismo relata un caso real en el que K2K emocionando asume la gestión de una empresa en crisis. Os recomiendo su lectura (la descarga es gratuita, pagándose la voluntad) antes de seguir leyendo este post. ¿Por qué? Pues debido a que a continuación, y como mi parte de crítica esto esta plagado de spoilers.
Hecha la advertencia, me lanzo, y comienzo por lo que me ha gustado, por lo que me ha parecido relevante del libro en mi rápida lectura del mismo (le tengo que dar aún un par de vueltas).
- Como he dicho, me parece ideal, como forma de trasladar una metodología, una visión, el uso de un caso real. Y hacerlo de un modo cercano al cuento breve creo que funciona. Por lo menos a mi me atrae mucho más que el tema de los quesos, los peces, y demás fabulas que llenan las librerías de los aeropuertos del mundo.
- Creo que, de un modo muy correcto y adecuado, se destaca el proceso por el cual la empresa se mete en este berenjenal. No basta con que sea una decisión de gerencia y accionariado. Los trabajadores deben respaldarlo. El papel de las asambleas es fundamental. Lógico. Si los miembros de la organización no apuestan por el cambio no hay nada que hacer.
- Hilando con lo anterior esta implícito un nuevo modelo de toma de decisiones. Y es que es muy fácil cobrar la nómina y que las decisiones las tomen otros, para, en su caso criticarlas a degüello. Eso es evidente que no funciona, y que en la apuesta del NER no valen los roles pasivos. Bienvenido sea. Conviene destacar el papel que se le da a los equipos de trabajo en congruencia con ello.
- Por supuesto, para decidir hay que estar formado e informado. Y en este sentido, me resulta muy interesante que se apueste por que todo el mundo comprenda la información financiera de la empresa, que se marquen unos conceptos claros y que en relación con los mismos se definan los objetivos, objetivos que por supuesto conllevan el reparto de una parte sustanciosa del beneficio entre los trabajadores. Quizás por formación y experiencia profesional, este es uno de los apartados que más me ha gustado. Ya va siendo hora de que lo financiero sea una suerte de arcano, y que la gente no quiera no arrimarse a lo que es la historia de la empresa.
- Por último, hay un especial énfasis en los pequeños detalles, en los aspectos personales, en los gestos, en las actitudes. Me gusta que se recuerde que las empresas son personas, y que las personas tienen sentimientos. Y que por ello debemos ser conscientes del impacto que nuestra forma de actuar puede causar en aquellos que nos rodean. El mensaje no sólo se transmite oralmente o por escrito. Nuestra forma de ser, el modo en que habilitamos nuestro lugar de trabajo, etc, dicen mucho de lo que somos y de donde queremos ir.
Es evidente que ha habido bastantes aspectos que me han gustado. Pero, lamentablemente, me he quedado con un mal sabor de boca. Y ya no, y lo digo a modo anecdótico, por una suerte de animadversión que he creído observar hacia los abogados de empresa (esos que discuten minucias que los grandes hombres de empresa zanjan con buena voluntad, nótese la ironía). No, no es por eso. Y aquí va el principal spoiler.
El libro falla en el desenlace. A los pocos meses de estar dentro de empresa, gestionándola, la gente de K2K es consciente de que se necesita algo fundamental: capital, dinero, pastuki. Si, la gestión es importante, pero si no hay dinero no hay nada que hacer. Y ante las nulas posibilidades de que los accionistas aporten los fondos, consiguen hacerles ver la posibilidad de ser adquiridos por una empresa de la competencia. ¿Vosotros lo entendéis?
Queda claro que si es un caso real, lo que hay es lo que hay. Pero podían haber elegido otro ejemplo. No entiendo que para ilustrar su visión empresarial elijan una empresa en la que su gestión ha acabado limitándose a un breve paso de tiempo, para después acabar siendo fagocitada por otra que, si he entendido bien, es una empresa al uso. Me pregunto dónde acabo el NER, me entristece que tras lo bonito (y duro), que son los comienzos, no nos enseñen los procesos del día a día, monótono y desagradable.
Supongo que, desde otra óptica, se podrá argumentar que sin dicho paso por este proceso, tampoco se habría llegado a la absorción. Seguramente los accionistas/gestores no lo hubiesen admitido, los trabajadores no lo hubiesen avalado y finalmente el comprador no se hubiese animado a hacerlo en las condiciones citadas. Endefintiva, que el proceso de autoconocimiento y reorganización permitió una solución exitosa. Pero yo insisto…y, al final, ¿dónde queda el NER?
Más información | El exito fue la confianza (descarga libro), Hontza
Imagen | Tedd Santana
IC ha sido colaborador habitual en El Blog Salmón y ahora escribe una
columna semanal donde muestra su punto de vista de los asuntos económicos
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