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El modelo sanitario de un país, muy probablemente, sea uno de los temas más controvertidos y de discusión en la política. Los países desarrollados se encuentran frente a una grave crisis de confianza en sus sistemas sanitarios. Los costes están aumentando a medida que las diferentes poblaciones tienden a envejecerse y con una muy discutible en la eficiencia de los recursos destinados.
Bloomberg, valora la eficiencia de los sistemas sanitarios de los diferentes países en el mundo en el ranking "Most Efficient Health Care" de 2014. El criterio de puntuación era el siguiente: Ponderación del 60% sobre la esperanza de vida, Ponderación del 30% sobre el coste per capita relativa de atención a la salud y el 10% restante sobre los costes absolutos per capita de la atención a la salud. Bajo estos criterios, Singapur el país que encabeza la lista, considerándose la sanidad más eficiente. Un país con una sanidad esencialmente privada que propugna la filosofía de la responsabilidad individual.
Las cifras económicas son envidiables... En Singapur, el peso que la sanidad pública y la sanidad privada sobre el PIB en el año 2014 fue del 4,49%, el coste per capita fue de 2.426 dólares, mientras que su esperanza de vida se encuentra en los 82,1 años de edad. Para hacer la comparativa con España (puesto 14 del ranking), el peso que la sanidad pública y la sanidad privada que tuvieron sobre el PIB en el año 2014 fue del 9,9%, el coste per capita fue de 2.808 dólares, mientras que nuestra esperanza de vida se encuentra en los 82,4 años de edad.
¿Cómo se estructura el modelo sanitario de Singapur?
El Gobierno de Singapur ayuda a las personas con el coste de su atención a través de una sistema de subvenciones. La finalidad las subvenciones es la cobertura de la atención universal en combinación con responsabilidad individual. Proporciona fondos directamente a los hospitales públicos, policlínicas y otros proveedores para reembolsar sus costos para el tratamiento de pacientes. Sin embargo la intervención pública es sólo del 1,5% del PIB.
El gasto privado sanitario en Singapur asciende a alrededor del 65% de el gasto total de la asistencia sanitaria. Para casi el 90% de ese gasto se utiliza Medisave que es un programa de ahorro para la previsión de gastos sanitarios. Los trabajadores y empleadores contribuyen con un porcentaje determinado (establecido por el gobierno) de sus ingresos a sus cuentas individuales.
A medida que los individuos sólo pueden utilizar una cantidad limitada de su Medisave para pagar los gastos del hospital, el saldo será pagado de su propio bolsillo o de sus planes de seguros de salud locales o internacionales. Medishield, es un plan de seguro de salud nacional de bajo coste para ayudar a las personas a pagar las facturas del hospital incurridos por enfermedades graves en los hospitales públicos. La idea detrás MediShield es proporcionar asistencia a las personas con enfermedades prolongadas que pueden requerir tratamiento a largo plazo del tratamiento médico que puede llegar a ser muy costoso en el tiempo.
En última instancia tenemos el Medifund que funciona como una red de seguridad financiera para universalizar la sanidad, ayudando a los habitantes de Singapur que se encuentren con una carencia de recursos. Aquellos que siguen teniendo dificultades con los gastos de hospital, incluso después de los subsidios del gobierno, Medisave y MediShield, pueden acercarse a un trabajador social médico en los hospitales públicos para ayudarles a solicitar el Medifund y acceder a los servicios sanitarios.
¿Cuáles son los resultados sanitarios de Singapur?
Desde la implantación del modelo sanitario, Singapur los indicadores sanitarios han mejorado de manera muy notable. Una mujer singapurense que en 1960 esperaba vivir hasta los 66 años hoy tiene una esperanza de vida hasta los 84 años, mientras que los hombres viven en promedio hasta los 79 años, comparado con los 62 años de 1960.
Otro parámetro para medir el éxito de un sistema sanitario es la mortalidad infantil por cada 1.000 niños nacidos. Pues bien, en la década de los 90 se situaba en cinco y en 2009 bajó a uno, ostentando las tasas de mortalidad infantil más bajas del mundo. En comparativa, Reino Unido, Australia y Canadá la cifra de mortalidad infantil era de 3 en el año 2009.
Si hablamos de cáncer una de las enfermedades que se cobran mayor cantidad de vidas, Singapur está haciendo grandes avances en la materia. La tasa de supervivencia relativa de los hombres a los cinco años pasó del 14% (años 1973 - 1977) hasta el 45% (2003 - 2007). Asimismo, para las mujeres para el mismo periodo pasó del 28 al 58%.
Del mismo modo, la eficiencia de su modelo se puede apreciar en el coste de las operaciones. Por ejemplo, en el año 2004 el precio de una cirugía ocular era de 2.300 dólares. Sin embargo, cuatro años más tarde el precio de la misma operación se había reducido en 1.000 dólares siendo su coste total 1.400 dólares.
La diferencia entre el modelo de sanidad privado en Singapur y Estados Unidos
Frecuentemente, cuando se hablamos de modelos sanitarios privados se tiende a poner de ejemplo a Estados Unidos como crítica a los modelos sanitarios privados por sus malos resultados. Y en efecto, el modelo sanitario estadounidense es pésimo y caro. El peso de la sanidad estadounidense ha ido creciendo en los últimos años hasta suponer el 17,2% sobre el PIB (porcentaje más alto de los países de la OCDE), asimismo, el coste sanitario per capita es de 8.895 dólares para obtener finalmente una esperanza de vida de 78,9 años.
Pero encontramos diferencias de base entre el modelo sanitario de Singapur y Estados Unidos. La principal diferencia radica en quién paga los servicios sanitarios. Si en Singapur es mayoritariamente el beneficiario del servicio médico que a través de Medisave quién asume el gasto, en Estados Unidos al beneficiario del servicio sólo se le repercute un 10% directamente del gasto sanitario total (90% restante entre compañías de seguros y Gobierno), lo que dificulta la racionalización del gasto.
La posibilidad de que el beneficiario abone sólo el 10% del servicio es un claro incentivo a sobredimensionar la demanda del gasto sanitario. De hecho, en el año 2000, el peso del gasto sanitario total sobre el PIB era del 12,5%, cerca de cinco puntos porcentuales inferior que en la actualidad.
Matizaciones al modelo sanitario de Singapur
Indudablemente los grandes resultados que muestra el modelo sanitario de Singapur requieren matizaciones a tener en cuenta en el momento de hacer conclusiones. En primer lugar debemos tener en cuenta el envejecimiento de la población debido a que una sociedad más envejecida es más susceptible a aumentar la demanda sanitaria. En segundo lugar, es valorable también la dispersión geográfica de la ciudadanía ya que en países con una densidad de población mayor el coste medio del servicio tiende a ser menor por lo que se puede obtener un grado mayor de eficiencia por los recursos empleados.
A pesar del envejecimiento demográfico de Singapur en los últimos años, la ciudadanía es aún más joven que la población europea o bien la estadounidense. De hecho, en la Unión Europea el 18,8% de la población tienen una edad superior a los 65 años, por el contrario en Singapur el 8,88% de la población se encuentra en esa franja de edad.
En materia de eficiencia la dispersión geográfica es un factor clave para para la asistencia sanitaria. Singapur, al tratarse de una ciudad-estado, goza de una de las mayores densidades de población del planeta, de 7.629 habitantes por kilómetro cuadrado. En comparativa con España, tenemos 92 habitantes por kilómetro cuadrado y Rusia (última posición del ranking "Most Efficient Health Care"), la densidad de población se reduce a 9 habitantes por kilómetro cuadrado.