Si le preguntamos a cualquiera la pregunta que encabeza el post ¿cuánto ganas y cuántos impuestos pagas?, podemos tener dos respuestas. La primera que nos mienta, la segunda que no nos diga la verdad. Traigo esta reflexión a colación a raiz de la comparación que llevó a cabo Ignacio Villoch, en la entrega de los Premios Actibva. Ignacio reflexionaba sobre las diferencias en la mentalidad del ciudadano americano y el ciudadano europeo respecto sus ingresos totales y su carga impositiva, junto con las diferencias sociales en el tratamiento de esos datos personales.
Es usual oir hablar a un ciudadano estadounidense sobre la cantidad de dinero que gana, bien por su trabajo, sus inversiones o cómo mueve sus ahorros y a la par oirle hablar también sobre la cuantificación de los impuestos directos que paga por ese dinero. En nuestro país por ejemplo, no encontramos con ejemplos que se mueven en la dirección opuesta: si ganas mucho lo ocultas, intentas que no se sepa o incluso se trampea al respecto. Ni que decir tiene que sobre los impuestos ocurre más de lo mismo.
O el efecto contrario, que se produce cuando se intenta aparentar más de los que se es o se tiene, sin olvidar nunca, la crítica ajena a terceros salarios que nadie en su sano juicio si los recibiera, sería capaz de rechazar. Esta doble vertiente tiene un problema fundamental: nos avergonzamos de pagar impuestos y casi nadie, habla con claridad sobre los impuestos que paga en su declaración de la renta por ejemplo.
Esta propia mentalidad de ocultación social a nuestra cuenta de resultados personal, genera que no se pueda conseguir una tolerancia cero con el fraude fiscal. Y el primer punto para luchar con el fraude pasa por hacer públicos los ingresos de todos. Si, las declaraciones de la renta tienen la consideración de documentos reservados de estado que gozan de la máxima protección en la LOPD.
Es un error, el día que se puedan consultar las bases imponibles, los orígenes de los rendimientos y un extracto patrimonial de cada uno de nosotros, seremos capaces de pedir conciencia social frente al fraude y a la evasión fiscal. Y hablaremos claramente sobre nuestra economía doméstica y mostraremos tolerancia cero al mal uso del gasto público, que no olvidemos nunca, su origen parte de nuestros bolsillos. ¿Cuántos de vosotros sois capaces de responder sinceramente a la pregunta?
Imagen | Comunidad Actibva en Facebook
En El Blog Salmón | Tengo una pregunta para usted ¿cuánto gana?