La continúa subida del precio de la vivienda, obligó durante el pasado año 2004 a tener que dedicar un 57,3% del salario bruto al pago de las hipotécas solicitadas para la adquisición de una vivienda. Lo llamativo de este dato es que representa casi un 6% más del año anterior a este informe (2003), llegando a ser, de nuevo un máximo histórico. Recordemos que según el último dato de INE, el salario medio de un español estaba en 19.808,06 € en 2002.
Si hacemos caso a la regla que dice que un banco sólo permite endeudarse como máximo un 33% de los ingresos brutos, los españoles están en un 24% más de lo permitido, motivo que ya viene preocupando desde hace tiempo, con sus consabidos avisos, al Banco de España. Este dato, que tiene su base en la supuesta burbuja inmobiliria, permite extraer una serie de consecuencias:
- Niveles de morosidad muy bajos: a pesar del endeudamiento de las familias y del aviso de la posible subida de tipo de interés, el índice de morosidad es de los más bajos (0,421% en 2004). Por lo que se entiende que cuando se pide una hipoteca, es porque se va a pagar.
- Mayor incremento del patrimonio de las familias: ya que se basa en su mayoría en un inmueble, y que tiene doble lectura, ya que el patrimonio está basado en un activo que muchos consideran elemento de una burbuja, y que lo que vale hoy, puede valer la mitad dentro de 10 años. La parte positiva es que otro tipo de créditos (pe. consumo) utilizan el inmueble como aval, por lo que representa una señal importante como respaldo para las entidades bancarias, ante posibles impagos o situaciones de morosidad.
- Incremento de créditos hipotecários concedidos: tanto en número como en cantidad. Esto sin duda es la situación ideal para los bancos y cajas de ahorros que ven como su beneficios suben como la espuma. Aunque no hay que olvidar que el Banco de España no está muy conforme con esta situación.
Vía | BaseFinanciera.com