IVA cultural: cuantas menos excepciones, mejor
Ayer Ciudadanos aseguró que, dentro de los pactos establecidos con el PP, el IVA cultural bajará para determinados artículos como espectáculos en directo. El sector cultural lleva mucho tiempo presionando para que el IVA baje desde la subida del 1 de septiembre de 2012, donde muchos de los conceptos culturales pasaron de tributar al 8% a tributar al 21% (es decir, cambió de la categoría reducida a la normal).
La idea detrás de estas medidas es que el IVA es muy regresivo, afecta más a las rentas bajas ya que es igual para todos. Y esta subida impidió el acceso a la cultura a las rentas más modestas, a la vez que castigó a un sector clave en la definición de un país como algo más allá de una zona geográfica. Sin embargo discrepo profundamente.
El IVA como elemento subvencionador
Me parece, en general, un grave error realizar subvenciones en base a rebajas fiscales porque se pierde la perspectiva de lo que realmente se está gastando en determinadas políticas. Siempre he criticado desde aquí las innumerables deducciones que hay en nuestro impuesto de la renta y en el IVA. El coste de estas subvenciones es difícil de cuantificar y las políticas subvencionadoras deberían provenir del gasto, no de la recaudación.
Si queremos, de verdad, que el sector cultural reciba subvenciones porque es un sector clave y estratégico, debería haber subvenciones específicas, no generales a través de una rebaja del IVA. De hecho, el IVA debería contener cuantas menos excepciones posibles. Los países más igualitarios (como Suecia o Finlandia) tienen pocas excepciones en el IVA y realizan un reparto de la riqueza vía gasto.
¿Qué sentido tiene subvencionar a todo el mundo ir a un espectáculo si mucha gente puede pagarlo? ¿Qué sentido tiene reducir el IVA de, como se ha hecho hace poco, de la comida para perros? Esa es la mejor manera que tienen los lobbies de lograr beneficios sin una cuantificación exacta de lo que nos gastamos en ello.
Por ejemplo, en el pasado teníamos una deducción por compra de vivienda con financiación ajena. Si en lugar de esto el Estado hubiera dicho: "quien tenga una hipoteca va a recibir un cheque anual, y cuanta mayor sea la hipoteca mayor será este cheque; y la medida nos va a costar al año lo mismo que el 10% del gasto sanitario en España" seguramente nunca hubiera salido adelante. Pero siendo una deducción del IRPF parece que sale gratis y no es así.
Ahora el sector cultural se sale con la suya y no sabemos realmente lo que va a costar a las arcas públicas. Y en lugar de subvencionar proyectos específicos hay una barra libre para todos.
No es el único caso, ahora se está hablando de la rebaja del IVA en productos sanitarios de primera necesidad como pañales y compresas. Es cierto que es un gasto necesario, de primera necesidad. Pero también es cierto que si se subvenciona bajando el IVA es indiscriminado cuando se podría crear una renta específica para personas en situación de pobreza o bajos ingresos para afrontar estos gastos de una forma más económica para las arcas públicas y que el dinero llegara a los que realmente necesitan una rebaja.
IVA y progresividad
Siempre que se habla del IVA se oye la típica frase: el IVA es un impuesto injusto pues afecta por igual a ricos y pobres. Pero no es cierto. Los ricos gastan más y tienen un gasto diferente a los que tienen menos dinero (se puede ver en la gráfica inferior). Hay ciertos tipos de gasto más presente en las familias con más ingresos, como en Sanidad, Educación (que tienen IVA al 0%) y, como no, en actos culturales. Al final reducir el IVA masivamente a determinados sectores para que los menos favorecidos puedan acceder a dichos productos realmente lo que se hace es subvencionar a los más pudientes.
Si de verdad queremos que los menos favorecidos puedan acceder a la cultura lo que habría que implementar es un cheque cultural. Esto sí que redistribuiría la riqueza y no reformas del IVA que aumenten la regresividad.
¿Qué estamos subvencionando?
Otra polémica de todo este asunto es que se va a rebajar el IVA de espectáculos en directo. Es decir, los conciertos son los mayores beneficiados. Cuando pensamos en esto quizá nos venga a la mente conciertos de música clásica más accesibles para todos, pero la realidad es que el Estado dejará de recibir mucho dinero por conciertos masivos de bandas formadas por millonarios. ¿De verdad no hay una forma más acertada y específica de gastar el dinero en cultura?
Realmente la bajada del IVA cultural me parece una muy mala idea. Lo que habría que hacer es dejar de tener excepciones en el IVA y crear una verdadera red de protección pública para los que no puedan permitirse productos básicos. Tengo mis dudas sobre si los productos culturales deberían estar subvencionados pero desde luego no tendría una posición tan enfrentada si al menos se hiciera bien, con subvenciones específicas y cuantificables.
Imagen | LaespiraldeJosephK
Imagen | Repórter do Futuro