Mientras aquí, en España, la clase política se encuentra enfrentada por la Ley Orgánica de Educación, el Banco Central Europeo acerca a las aulas de 3.5 millones de chavales con edades comprendidas entre 11 y 16 años, unos folletos y películas de dibujos animados, en los que, de la mano de sus personajes protagonistas, Eurogirl y Euroboy, dos jóvenes quinceañeros, se explican conceptos económicos como la inflación o la deflación.
Lo que puede parecer una tontería o ser criticado como un derroche de dinero, tiene realmente, en mi opinión, mucho sentido, pues ahora mismo, resulta mucho más provechoso y útil conocer que es un tipo de interés, saber que varían con el tiempo y que todo ello tiene un impacto en nuestro poder y capacidad de adquisición, que muchas cosas que ocupan capítulos en los libros de texto y preguntas en un examen en junio.
Vía | Cinco Días