A estas alturas de la película adjetivar algo como zombie no es muy original. Ahora bien, como uno no busca un sillón en la Real Academia, y si que se me entienda, creo que va ser mejor que tire de este cliché de muertos vivientes para haceros una advertencia. Ojo con las promociones zombie que salpican nuestra piel de toro, a ver si creyendo que habéis pillado el chollo de vuestra vida, no os dais cuenta y acabáis en Elm Street.
Muchos comparadores de vivienda han desarrollado el instinto del escualo. Huelen sangre inmobiliaria y se lanzan a por el promotor. Lo que ocurre es que los promotores más débiles suelen ser aquellos que tienen más inmuebles por vender, lo que acaba derivando a muchos de esos compradores a promociones fantasmas, con un alto número de elementos por vender/ocupar. Así, nuestros nuevos tiburones se encuentran en una pecera amplia, desahogada, y muchas veces sin haber preguntado cuantos vecinos reales hay. Y eso pude generar una ristra de problemas (y no me refiero a que lleves muerto dos meses en el suelo de tu cocina y nadie repare en tu olor).
Las cosas se gastan, se deterioran. Incluso cuando no se usan. Es más, a veces se deterioran especialmente por no usarlas. Y algo de todo ello ocurre en los inmuebles, no tienen el don de la eterna juventud. Exigen mantenimiento, necesitan tiempo y dinero. Así que cuidado con los inmuebles que adquirimos tras estar mucho tiempo cerrados que quizás se disparan los desperfectos, por no hablar de que algunos plazos, como el de las garantías decenales ya han comenzado a correr.
Pero el principal problema es que si en una comunidad suele haber discrepancias entre vecinos no os quiero contar lo que ocurre cuando uno de esos vecinos es la promotora que se ha quedado con ese stock sin vender. Digamos que todo se le hace cuesta arriba, que andan tiesas y donde vosotros veis la necesidad de un cuota elevada o de una derrama especifica para poder vivir con dignidad, ellos lo ven como lujos. Patidifuso me quedo al ver esta noticia en Diario Critico de Valencia:
La Dirección General de los Registros y del Notariado (Propiedad) ha emplazado a dos promotoras a pagar los gastos de garaje y de cuartos trasteros de un edificio que construyeron como propietarias de estos espacios en una localidad de la provincia de Valencia.Esto se ha producido después de que estas sociedades plantearan, por medio de una modificación de los estatutos del inmueble, no hacerse cargo de dichas cuotas alegando que no iban a hacer uso de los garajes y de los trasteros y que tampoco los iban a arrendar, según una resolución de esta entidad a la que ha tenido acceso Europa Press.
Hay que tener morro para eximirse (aun cuando cabe cierta modulación del pago) y pretender mantener.,eso si, los derechos de voto inherentes a los mismos metros cuadrados esos que no se usan/arriendan. Hay que tener jeta para, dedicándose a la construcción, olvidarse que se use o no se use un elemento, una zona común, necesitan mantenimiento. Hay que ser muy mal empresario para hacerle eso a tus clientes. Evidentemente no piensan en el futuro.
Claro que siempre habrá quien me cuente que ellos están peor, que el promotor ni siquiera se hace cargo de los gastos de comunidad de los pisos, y que les ofrece que sean embargados por la comunidad, eso si, con la hipoteca del Banco por delante, es decir que si quieres arroz Catalina. Pero, un momento, Banco, he dicho Banco pensarán algunos, pues seguramente no le pague al Banco y este acabará embargando.
Pues, entre nosotros, empieza ser habitual que entidades financieras que se han adjudicado inmuebles hagan mutis por el foro hasta que la Comunidad no les planta cara y les lleva a juicio. Si me lo llegan a contar hace años me creo antes lo de los zombies que esto. Cuidado, compradores tiburoncillos.
En El Blog Salmón | ¿Qué es la Propiedad Horizontal?, La inminente estatización de la banca zombi
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