Un estudio de Deustche Bank, realizado en cinco países europeos, revela que los españoles somos quienes menos invertimos y los que tenemos un perfil de riesgo menos pronunciado.
Los datos comparativos son muy significativos. Así, el 38% de los españoles afirman tener contratados productos de inversión, frente a casi el doble en Alemania. En cuanto al perfil de riesgo, solo el 10% de los españoles se considera "muy o moderadamente arriesgado", frente a una media del 25% en Europa.
Tres parecen los motivos principales de estas diferencias. Por un lado, la tendencia en España a invertir en el mercado inmobiliario (85% de casas en propiedad, frente a un 35% en Alemania). Por otro, el bajo conocimiento de productos complejos de inversión (hasta hace poco, la cuenta corriente y poco más). Y por último, un cierto conservadurismo atávico en la sociedad española.
Con estas diferencias tan marcadas, es difícil que los mercados financieros constituyan en España, a pesar del boom bursátil de finales de la década pasada, un elemento cotidiano para la mayoría de los ciudadanos. Y las entidades financieras se ven obligadas a adaptar su cartera de productos a este perfil: planes de pensiones, seguros de vida o depósitos a plazo fijo siguen siendo las estrellas. Y si además te regalan una cubertería.... ¡¡para qué más!!
Vía | CincoDias