A partir del próximo año, Bruselas comenzará a revisar de manera previa a la aprobación parlamentaria, los Presupuestos Generales de cada Estado miembro. Esta medida persigue evitar desastres financieros como han ocurrido en Grecia o Irlanda, con el objetivo de controlar el déficit y resto de parámetros requeridos por el pacto de estabilidad. Esta norma tiene muy buen titular pero una eficacia mínima, más aún cuando Bruselas no tiene poder de cambio o veto sobre estas leyes.
El cáncer de los Estados no está sólo en los presupuestos generales, dado que el papel lo aguanta todo. Está en la distribución real de gasto, en las medidas extraordinarias y en el resto de administraciones públicas que presupuestan y gastan ad-libitum. En España por ejemplo, no existe una fiscalización plena de las cuentas de las autonomías, ayuntamientos, entes públicos y empresas públicas o participadas. Una revisión presupuestaria no elimina el riesgo país, dado que sólo el invento del FROB por ejemplo, no estaba contemplado en los Presupuestos Generales.
Además, la ley de Presupuestos es un texto complejo que debe reflejar lo más fehacientemente posible las previsiones económicas del siguiente año. Actualmente, su redacción se comienza a preparar en verano. Si este plazo se adelantara mucho, por ejemplo a abril, mayo, las estimaciones presupuestarias serían un arte adivinatorio, más que una estimación realista.
En El Blog Salmón | Más intervención por parte de Bruselas, ¿Qué son los presupuestos generales del Estado?, La UE debería intervenir en los Presupuestos Generales