La consolidación fiscal es el proceso por el cual las cuentas públicas tienen que reajustar el equilibrio presupuestario entre ingresos y gastos al cambiar de ciclo económico. Este proceso de reajuste es el que tiene que poner en marcha el Ministerio de Economía, con visos a restablecer nuestras cuentas públicas en el horizonte del 2012.
Dentro de los pasos más recomendados para llevar a cabo este ajuste, me he encontrado con un informe de Rafael Domenech, economista jefe del Serivicio de estudios del BBVA que apunta los seis pilares principales que deben dirigir este proyeto. Con algunos tengo mis diferencias, pero vamos a ellos. * Apoyar la consolidación sobre el recorte de gasto público no productivo. Casi el 90% de los procesos de consolidación ´que se han llevado a cabo en paises de la OCDE que han descansado solamente sobre la subida de impuestos han fracasado
Al comparar la eficiencia de las administraciones públicas españolas con las de otros países se observa que existe margen para ganancias potenciales de eficiencia en costes manteniendo la calidad de los servicios públicos. Se sustenta en el ratio de costes / prestación de servicios que tienen paises de Europa como Alemania o Francia con niveles inferiores a los que presenta España, según eurostat. Esto refuerza el primer punto, dado que tenemos un volumen importante de gasto no productivo.
Es preferible aumentar los impuestos indirectos antes que los directos, dado que los efectos negativos sobre el PIB son menores en el caso de las variables que afectan al consumo, más que a las rentas.
Las distintas opciones de consolidación fiscal mediante subidas de impuestos tienen una capacidad recaudatoria muy diferente. Obvio, dado que se difiere el ingreso público en el tiempo y se retarda la reentrada de ingresos en las arcas públicas si tocamos impuestos directos. Este punto se amortigua con la subida de indirectos.
En línea con las tesis anteriores, sii comparamos los mapas tributarios de Eurostat a 2007, para que la consolidación fiscal no afecte negativamente al ahorro nacional y a la competitividad exterior hay que tener en cuenta que en 2007, España tenía unos tipos impositivos sobre el capital superiores a los de la UE, unos impuestos sobre el trabajo similares y un tipo implícito sobre el consumo que se encontraba 6 puntos por debajo de la UE. En línea con una subida de IVA, Impuestos Especiales y todos los relativos al consumo.
Es el momento de retirar los estímulos fiscales y de comenzar a implementar una consolidación fiscal es aquel en el que hay evidencia de que el deterioro de la actividad económica ha empezado a estabilizarse, ya que la consolidación fiscal llevará años y es necesario comenzar a implementarla con determinación cuanto antes.
Discrepo, los estímulos fiscales existentes sobre las rentas de capital no se deben eliminar, dígase los famosos 400 euros como medida transitoria ni las bonificaciones o deducciones existentes en Sociedades e IRPF. Es preferible cargar más las tintas sobre la reducción del gasto público, aún a costa de sacrificar determinadas inversiones pero no se debe mermar la capacidad adquisitiva de familias y empresas si se suben los impuestos indirectos.
Como vemos, las directrices son bastante acertadas y muy a nuestro pesar nos toca pasar por caja, dado que no paramos de gastar dinero público y de aumentar el déficiti, con lo cual aplicar estas directrices en esta línea puede ser mucho más positivo que las revisiones completas del mapa impositivo o las modificaciones fiscales previstas sobre IRPF o sociedades.
En El Blog Salmón | La estabilidad presupuestaria para el 2012 dispara la deuda pública: maniobra muy peligrosa, ¿Sería deseable subir el IVA? Imagen | Fernan0