El blanqueo de capitales como una de las bellas artes

El blanqueo de capitales como una de las bellas artes
2 comentarios
HOY SE HABLA DE

En el siglo XIX Thomas de Quincey escribio una obra cargada de humor negro, y más profunda de lo que parece: Del asesinato considerado como una de las bellas artes. He de reconocer que me ha servido de inspiración (que jeta) para titular este post, continuación de la serie que inicié con áquel en que distinguía entre fraude fiscal, blanqueo y evasión de capitales. Y es que me viene al pelo la mención a la condición artística las técnicas de blanqueo.

Ciertamente, hay mucho de arte y mucho de tauromaquia en dichos procedimientos. Os recuerdo que la finalidad última es vestir como legal un dinero de procedencia ilegal, y para ello hay que recurrir al arte del engaño, del fingimiento, del señuelo. En definitiva se busca crear una ilusión, un mundo nuevo. Pero cuando hablo de arte no me quería poner tan profundo, me refería más bien a las posibilidades que el mundo artístico ofrece en materia de blanqueo de dinero. A continuación, y a título de ejemplo, desgrano cuatro bien conocidas:

  • Pensemos en aquellas actividades artísticas masivas, pongamos conciertos locales con actuaciones en directo, etc Allí donde se generan fuertes cantidades de dinero en metálico, donde los que pagan no van a tener que cuadrar dichas salidas de dinero con Hacienda, siempre queda un resquicio para que algunos las aprovechen como herramienta de blanqueo, de tal manera que justifiquen sus ingresos a través de estos negocios, y no de los que realmente los originan. Sin embargo, esta es una vía que más que relación con lo artístico lo tiene con el mundo de los negocios de venta a particulares y con cobro en metálico.

  • Más vinculado con el mundo del arte es la opción que tienen algunos para cuadrar ingresos familiares, gracias a la presencia de un artista en la familia. Alguien debe recibir un dinero de un tercero, pero evidentemente hay que encubrirlo. Y así se hace, con mucho arte, aprovechando la compra de un cuadro, de una escultura, de...obra de un miembro de la familia (un cónyuge, un hijo) por parte de un testaferro del pagador originario. Obviamente, cuando hablamos de arte moderno, de las novísimas tendencias, se hace más difícil para Hacienda controlar la correspondencia entre la obra y el precio pagado por la misma. Pero lógicamente, habrán de tener cuidado, ya que hay cosas que cantan. Deberán calentar previamente la cotización del artista si el importe a abonar es elevado.

  • Una fórmula más elaborada que la anterior es recurrir, para encubrir dichas transacciones a empresas de subastas, y simular unas pujas, de tal modo que todo resulte algo más verosímil (y de paso reforzamos el ego del artista, que se lo ha ganado), que parezca que ha habido concurrencia de ofertas, que el precio e ha fijado de acuerdo con la lógica del mercado, que se corresponde con su valor a dichos efectos.

  • Por supuesto, y en el caso de que lo que queramos ya no sea blanquear un pago si no blanquear un saldo que tengamos, se puede recurrir al clásico que ya vimos en materia inmobiliaria: adquirir una obra de arte(en este caso ojo con el arte moderno, que igual no es tan líquido), pagando una cantidad en metálico, para venderla a posteriori por el mismo precio real, que no el declarado, para aflorar y blanquear la suma obtenida con dicha falsa ganancia.

Más información | Belt En El Blog Salmón | Fraude fiscal, blanqueo de dinero y evasión de capitales, Hawala o las transferencias opacas Imagen | bixentro

Temas
Comentarios cerrados
Inicio