Isaiah Berlin, el filósofo letoniano que alguna vez dijo que la democracia y la libertad no siempre iban de la mano, debe estar sorprendido de que su Letonia natal puede tener en sus manos el futuro de la Unión Europea. Porque aunque las palabras de Trichet pronunciadas hoy sincerando una nueva baja para el PIB de la Eurozona han tenido poca repercusión a estas alturas de la crisis, la batalla que se está jugando en Europa es mucho mayor.
Letonia se encuentra a las puertas de una fuerte devaluación tal como Hungría y Ucrania. Y ya no se trata de devaluar o no devaluar sino cuándo y cómo se hace. El punto es que tras la decisión de Letonia le seguirán Estonia y Lituania y muy probablemente Rumania y Hungría contagiando a otros miembros más débiles de la zona euro como Irlanda, Grecia y Portugal, fragmentando totalmente a la UE. La tormenta perfecta que aún no se atreve a pronunciar Trichet, amenaza con expandir la crisis hacia Austria haciendo inevitable su llegada al corazón de Europa: la Alemania de Angela Merkel, quien el martes criticó las exageradas acciones de los bancos centrales. Es muy cierto que son exageradas, pero así y todo han sido insuficientes y, para dejarlo en claro, tardías. El colapso de la Europa del Este, más Irlanda y Portugal (sin contar Austria) puede romper al euro y paralizar totalmente a la industria alemana. El fantasma inflacionario de la República de Weimar ha llevado a Alemania a bloquear sistemáticamente las propuestas de España, Italia y la Comisión Europea para el conjunto de la UE, emitiendo bonos y apoyando con crédito a los países más débiles. Por eso que la crisis que enfrenta este pequeño país báltico debe ser seguida con mucha atención. Como señala Batosz Pawlowski, de BNP Paribas:
"Letonia puede ser un país pequeño pero tiene enormes repercusiones para la región. Si cae la moneda en Letonia, es muy probable que caiga en Estonia y Lituania, y que le siga a Bulgaria, con efectos sobre otros países como Rumanía. Todavía no hemos visto la magnitud de la crisis en el sistema bancario de Europa del Este".
Para este año se espera una contracción del PIB de Letonia del 18%. Los precios de la vivienda se han desplomado sobre el 50% mientras un tercio de los profesores han sido despedidos. Los salarios públicos se han reducido hasta en un 35%. El impacto remece a todo el tejido político y social del país. Tim Ash, del Royal Bank of Scotland, señaló: "Hay que preguntarse si se está sacrificando a la economía letona para proteger a los bancos suecos. Sería mejor devaluar de una vez".
Al respecto, el Primer Ministro de Letonia Valdis Dombrovskis, advirtió que una devaluación es la "solución rápida", pero sus llamas pueden ser incontrolables:
"Si estamos hablando de una devaluación que puede llegar al 15 por ciento, lo más probable es que llegue al 30 por ciento. Los ingresos reales se reducirán rapidamente. El choque afectará a todos ", dijo.
Tim Ash, de RBS, dice que esta situación le recuerda mucho la caída Rusa de 1998 y el colapso de Turkia de 2001. Esta vez, es en Letonia donde el foco de la crisis puede hallar su punto de no retorno.
Más información | Daily Telegraph Imagen | mugley