En España se calcula que hay más de 25 millones de usuarios de Bizum. Es una práctica muy común, especialmente entre familiares y amigos, el traspasarse dinero de una cuenta a otra en cuestión de segundos, sin costes adicionales y de una forma 100% segura. Pese a que el Bizzum triunfa, la Eurocámara acordó el pasado 7 de febrero una nueva ley por la que obligará a los bancos a que las transferencias siguiesen los mismos principios que Bizum.
De este modo, la nueva normativa de la UE se prevé que entre en vigor a partir del 1 de enero de 2025, asegurando que todas las transferencias bancarias estarán obligadas a realizarse en un máximo de 10 segundos y sin cobrar ningún tipo de comisión asociada.
La nueva legislación surtirá efecto 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la UE, otorgándose hasta nueve meses a los proveedores de servicios de pago para que ajusten sus sistemas a los pagos instantáneos. También se da un plazo de 18 meses, desde que se aprueba la medida, para actualizar los servicios.
Además, los bancos estarán obligados a reforzar la ciberseguridad en sus operaciones y permitir que los usuarios fijasen un tope máximo de transferencia en sus envíos, que podrá cambiarse en cualquier momento cuando considerase oportuno.
El nuevo reglamento busca garantizar que los clientes minoristas, pymes y empresas en general no tengan que esperar por su dinero, salvaguardando además las transferencias. De igual modo, los bancos y otros proveedores de servicios de pago (PSP) tendrán la obligación de garantizar unas transferencias de crédito asequibles y procesadas de inmediato.
Este texto normativo actualiza las normas actuales de la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA). Asimismo, los estados miembros que no tengan el euro como moneda también tendrán que aplicar dichas normas cuando las cuentas ya ofrezcan transacciones regulares en euros, después de un proceso de transición más extenso. Pese a todo, habrá una excepción especial para realizar el pago en diez segundos para dichas cuentas fuera del horario comercial.
¿Es el fin de Bizum? La estrategia de los bancos
La nueva situación de apoyo a las transferencias instantáneas, habilitadas desde 2017 (con un tope máximo de 100.000 euros), puede suponer el fin de aplicaciones como Bizum.
No obstante, se espera que los usuarios sigan apostando por este sistema ya que permite dar simplemente el número de teléfono móvil, en lugar del número de cuenta al completo. Un sistema más seguro y ágil, que además es flexible al permitir traspasos por un mínimo de 0,50 euros. Y es que, con la nueva legislación, Bizum se asociará más a pagos de ocio y las transferencias instantáneas a cuestiones empresariales y familiares.
Los bancos, a su vez, están impulsando que los comercios implanten los pagos por Bizum, independientemente del tamaño de los establecimientos. Así pues, se lograría acabar con los intermediarios emisores de tarjetas.
Además, la banca habla de Bizum como una alternativa a pedir un crédito mediante su sistema ‘Buy Now Pay Later’ (BNPL). De este modo, entidades como Bankinter, Santander y BBVA permiten hacerlo entre clientes que disponen de una tarjeta de débito. Así pues, el cliente podrá fraccionar los pagos en función de los plazos acordados con el banco, por lo que el cliente elegirá si quiere pagar de forma instantánea o fraccionarlo en varios Bizum al mes.
Hay que tener en cuenta que los aplazamientos con Bizum son gratuitos durante los tres primeros meses en algunas entidades, pasando después a cobrarse un interés relativamente bajo, aunque más económico que el simple hecho de pedir un crédito.
BBVA permite fraccionar Bizum desde 50 euros y hasta un máximo de 5 euros, aunque la comisión no puede superar los 1.200 euros mensuales. Por su parte, Santander establece un importe mínimo a fraccionar de 100 euros, dependiendo el máximo de cada cliente. El cliente podrá devolverlo entre 2 y 8 meses, siendo gratis los tres primeros meses. En comparación, es un interés muy bajo si se tiene en cuenta el 24% TAE que cobran algunas entidades.
El control de Hacienda sobre los Bizum
Los movimientos financieros que superen los 6.000 euros y las transacciones iguales o superiores a 10.000 euros se notificarán directamente a Hacienda, por lo que aquí entrarán en juego tanto las operaciones en efectivo como las transferencias bancarias.
La Ley 11/2021 se creó para combatir el fraude fiscal y la economía sumergida, reduciendo el límite para pagos en efectivo a 1.000 euros. Además, las transferencias entre familiares están sujetas al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, debiendo abonar el impuesto correspondiente en base a la cantidad donada y a la región donde se haya realizado la transferencia.
Los particulares que excedan la cantidad de 10.000 euros en pagos con dinero en efectivo se enfrentarán a una multa por el 25% de lo pago en metálico, aunque Hacienda permite una reducción del 50% en el importe de la multa bajo. Por consiguiente, las sanciones oscilarán entre los 250 y los 2.500 euros.
Además, para los préstamos, se aplicará el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). El beneficiario dispondrá de un plazo máximo de 30 días para presentar el modelo 600.