Hacienda nunca fuimos todos
Hacienda ya no somos todos, y dudo de que algún día lo fuésemos. Esta es la conclusión que podemos extraer de la primer jornada del juicio por el caso Nóos, que sienta en el banquillo a la Infanta Cristina y a su marido, Iñaki Urdangarin, por varios delitos, entre ellos fiscales.
La Abogacía del Estado utilizó el argumento de que “Hacienda somos todos es solo un eslogan publicitario sin trascendencia jurídica” para intentar que a la hija del rey emérito, Don Juan Carlos de Borbón, salga del proceso penal al que sí se tendrá que enfrentar su marido.
Es decir, tanto la Abogacía del Estado, en representación de la Agencia Tributaria, como la Fiscalía, en representación de todos los españoles, intentan por todos los medios que a la Infanta se le aplique la doctrina Botín –ojo con el nombre-, ya que la acusación de delito fiscal no la ha hecho el Estado, sino un particular, Manos Limpias.
Para ello, no solo se abstienen de acusarla, sino que le están haciendo una defensa mejor que sus propios abogados, dando todo tipo de argumentos para que sea retirada del banquillo. No obstante, al pronunciar semejante frase, la Abogacía del Estado ha echado por la borda la credibilidad que podía tener el fisco y la labor de pedagogía que ha venido haciendo durante estos años para concienciar a la sociedad de la necesidad del pago de impuestos.
Hacienda somos los pobres
¿Qué nos hace pensar todo esto? Que los que contribuimos con Hacienda fielmente somos solo los pobres, los plebeyos que carecemos de títulos o del suficiente dinero para que nos eximan de las graves consecuencias que tiene evadir impuestos.
Porque hay indicios de sobra para acusar a la Infanta por cooperar en delitos de evasión fiscal a través de las sociedades pantalla creadas por su marido, pero el Estado parece pasarlo por alto en esta ocasión. No es así para la esposa del exsocio de Urdangarin, Diego Torres, a la que se acusa de lo mismo y que no ha recibido esa defensa a ultranza por parte de la Abogacía y la Fiscalía.
Así pues, la Infanta Cristina, con toda probabilidad, será liberada de pagar al fisco y a todos los españoles gracias a una forma de proceder judicial que puso en marcha nada menos que Emilio Botín, el hasta ahora mayor banquero que ha dado este país.
¿Qué pasa ahora con los millones invertidos en publicidad para concienciar a la sociedad para que pague religiosamente sus impuestos? Pues que caen en saco roto. Sí, pagaremos, pero desde luego que con la sensación de que nos están tomando absolutamente el pelo.
¿Y la deuda de Hacienda quien la paga?
A pesar de que parece que para Hacienda hay ciudadanos que no tienen por qué atender con sus obligaciones, como pagar impuestos, debería tener en cuenta que tiene un grave problema que no va a solucionar con los ciudadanos de a pie.
Antes de las navidades se publicó la famosa lista de morosos con las personas y empresas que deben más de un millón de euros al fisco. En ella aparecieron nombres como Dani Pedrosa, Mario Conde, Lorenzo Sanz, Victorio & Lucchino, clubes de fútbol, empresas, medios de comunicación… Una lista por valor de 15.600 millones de euros, cantidad que solo representa un 30% de la deuda que tiene el fisco pendiente de pago.
Actualmente, a la Agencia Tributaria le adeudan 52.200 millones de euros, por lo tanto, el 70% que no aparece en la lista de morosos… ¿dónde está? ¿quién debe tanto dinero al Estado? Tengan presente que en dicho listado no aparecen ni las personas que se acogieron a la amnistía fiscal ni los españoles que aparecían en la Lista Falciani.
De este modo, la situación del fisco no es tan boyante como para ir asegurando en sede judicial que “Hacienda ya no somos todos”, porque precisamente por ese argumento tiene el agujero que tiene.