El FROB se ha lanzado en las últimas semanas a una campaña masiva de publicidad en los principales medios de comunicación, sobre el rescate financiero y la apertura del grifo de la financiación. Lo hace en el momento más crítico, cuando el debate está en su punto más álgido, tras años de sequía de crédito y de ahogo de familias y empresas. ¿Es esto lo que esperan quienes, con su dinero, lo financian para que ponga orden en un caótico sistema financiero?
A estas alturas, no habrá muchas personas que no hayan contemplado el anuncio a toda página en alguno de los grandes periódicos de este país o hayan escuchado la cuña de radio, emitida en las grandes emisoras casi sin distinción. En todas aluden al grifo de la financiación y a que ya ha llegado el momento de abrirlo, tras años de cerrazón, de rescates millonarios a cargo de los ciudadanos, de nacionalizaciones obligadas por una gestión nefasta y de abusos sin escrúpulos.
Escasa transparencia
Querría empezar por el oscurantismo con el que se ha llevado a cabo esta campaña publicitaria financiada en un fondo dotado, principalmente, con dinero público. No hay ni rastro de la inversión total, aunque debe ser una cuantía muy importante sólo teniendo en cuenta la multitud de medios en los que aparece.
Y junto a esa ausencia de cifras, está también la inexistencia de explicaciones convincentes de su utilidad ante una situación como la actual, de asfixia de miles de empresas y autónomos que siguen viendo ese grifo cerrado a cal y canto. Todo ello, después de que varios partidos ya hayan pedido explicaciones al Gobierno. ¿El objetivo cuál es: dar a conocer la entidad, tratar de convencer sobre algo que es irreal...? Incluso, se podría pensar que se trata de un intento burdo de trasladar la ‘presión’ a las entidades, pues “ya ha llegado el momento de abrir el grifo del crédito”.
Argumentos tendenciosos
La argumentación parte de la base de que algo ha cambiado en el sector financiero. Por tanto, es tendencioso desde el mismo momento en el que se olvida referirse a que el crédito a familias y empresas sigue en caída libre o a que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) redujo un 70% los créditos en el primer trimestre (de 5.105 millones de ese periodo en 2012 a apenas 1.500 millones en 2013).
Y es tendencioso al referirse al trabajo de esta entidad, creada hace varios años por el Ejecutivo de Zapatero, “para mejorar las condiciones de acceso al crédito y para estimular la economía”. ¿Cuál es ese trabajo? ¿Cuáles son las medidas reales que se han puesto sobre la mesa para conseguirlo? ¿Las del ICO, donde los créditos se han desplomado? ¿Las planteadas a través de las entidades nacionalizadas? ¿Las peleadas en una Unión Europea que sigue amagando sin hacer nada?
Pero es que, además, esa argumentación nace de una institución, el FROB, financiada casi en su totalidad con fondos públicos de todos los españoles, que ha demostrado su incapacidad absoluta para llevar a cabo uno de los grandes cometidos con el que se constituyó: la reestructuración y venta de las entidades nacionalizadas. Y como prueba, el fiasco con Cataluña Banco el pasado mes de marzo, del que dio cuenta Alejandro en estas mismas líneas.
¿Publicidad?
¿Es el cometido de una entidad como ésta hacer campañas publicitarias para generar unas expectativas irreales? En un contexto como el actual, ¿tiene una mínima justificación un desembolso de estas características para ‘vender’ una imagen de una forma que, teniendo en cuenta lo ocurrido hasta ahora, raya el insulto?
Con todo, el FROB debe concentrar los esfuerzos no en ‘vender’ una imagen irreal, ni en trasladar un mensaje tendencioso a los que, con su dinero, lo financian. Lo que debe hacer es dejar a un lado las campañas y liderar de una vez la reestructuración de un sistema financiero resquebrajado. En definitiva, menos publicidad y más realidades.
En El Blog Salmón | ¿Qué es el FROB, fondo de restructuración ordenada bancaria?, El FROB no quiere "malvender" Catalunya Banc, y nos lo quedamos