Por primera vez desde que se tienen datos homologables, la inflación interanual ha entrado en tasa negativa. En marzo el IPCA se situó en -0,1%, lo que quiere decir que los precios en el último año han bajado. El indicador IPCA se elabora desde 1997, y por tanto no es un registro muy longevo. Pero el IPC, que se publicará el 15 de abril, normalmente no difiere en más de una décima del IPCA, y dicho índice se elabora desde 1962 y nunca había mostrado una tasa negativa.
El dato ha sorprendido por su prontitud. Se esperaba que en los próximos meses entráramos en tasas negativas, puesto que el precio del petróleo del año pasado fue altísimo y en la actualidad está más moderado. Pero no tan pronto. Aún así, el Gobierno evita hablar de deflación.
La deflación sería una caída generalizada y sostenida de los precios, y sus consecuencias son muy negativas, ya que se entra en una espiral de destrucción de empleo muy peligrosa. La clave es saber si este dato está fundamentado en la caída del precio de la energía o si ha habido una caída de precios en el resto de productos y servicios.
Un dato como este para los que mantengan su empleo sin duda es positivo, ya que con el mismo sueldo se tiene más poder adquisitivo. También hace más competitiva a nuestra economía en el extranjero, ya que nuestros productos y servicios son más baratos que hace un año. Pero como digo, tiene sus riesgos, ya que una economía en la que los precios decrecen tiende a posponer los gastos y las inversiones, ya que son más baratas más tarde, y eso se resiente en el empleo.
Esperemos que el dato sea efectivamente consecuencia de los precios de la energía y no de que España haya entrado en una fase de "devaluar" la moneda sin realmente hacerlo.
En El Blog Salmón | ¿Qué es la inflación? Vía | El Economista, El País Foto | fumtu