Bien entrados en febrero de 2012, todavía estamos esperando que los bancos internacionales lleguen a un acuerdo financiero con Grecia. En estas páginas he criticado a los políticos griegos por su lentitud en la introducción de sus políticas económicas, muchos anuncios pero la tardanza en su introducción está molestando a sus compañeros europeos. Además, sus promesas de privatizaciones sonaban como el camino a seguir pero su ejecución sigue en los inicios del camino.
Sin embargo, el problema principal que estan sufriendo los europeos no es que los políticos griegos no están cumpliendo con sus promesas lo rápido que gustaría. El problema principal es que los bancos están retrasando y retrasando los acuerdos prometidos, retrasos que ellos piensan llevará a los gobiernos europeos a entrar y salvar a Grecia una vez más y, alternativamente, los retrasos servirán para presionar a Grecia a que ofrezcan más concesiones a los bancos. Al mismo tiempo, estos mismos bancos están recibiendo ayudas billonarias de todos nosotros, especialmente a través del Banco Central Europeo (BCE).
Lo que más critico en estos momentos no es que los políticos griegos retrasan la introducción de medidas duras para su pueblo, eso es lo normal. Tampoco culpo principalmente a los bancos, ya que ellos se quieren aprovechar de las oportunidades y no debe sorprender que los bancos no aceptarán pérdidas voluntariamente. Lo que más critico son los políticos europeos, los supuestos socios de Grecia, que hablan de ayudar y de estar presente para ayudar pero abandonan a sus socios griegos a la suerte de la buena voluntad y a la indulgencia de los bancos y los mercados financieros.
Los líderes europeos hablan de querer ayudar y amenazan con la intervención, pero cuando los griegos necesitan apoyos que son más que desembolsos, a los europeos ni se les ve. Hay muchas cosas que los líderes europeos pueden hacer, empezando con las siguientes.
Los líderes europeos deben anunciar inmediatamente que participarán directamente en las negociaciones entre Grecia y los bancos, con el objetivo principal de asegurar que los bancos cumplan con lo que dicen de vez en cuando, que quieren ayudar a Grecia y que aceptarán descuentos de la deuda, buenas intenciones que todavía no han cumplido. Estos se metieron en sus líos y deben tragar descuentos significativos y el objetivo a conseguir debe ser, cómo mínimo, descuentos de 60% a 70% del principal de la deuda.
Los líderes europeos deben anunciar inmediatamente que los bancos tienen la obligación de aceptar estas necesidades y que, como hasta ahora su salvación ha dependido de las continuadas ayudas, lideradas por el Banco Central Europeo (BCE), esperamos ver avances. Será interesante ver qué piensan hacer los bancos en febrero cuando tengan que acudir otra vez al BCE para recibir aún más inyecciones financieras.
Las entidades financieras no europeas no acuden al BCE directamente pero sus bancos centrales también buscan solucionar este ‘problema europeo’ y deben presionar a sus bancos a hacer lo que deben. Por otra parte, si los fondos buitres exigen cobrar, se les debe separar y aislar sin pagos, ya que entraron barato, invirtiendo en bonos muy descontados, y deben salir barato.
Los líderes europeos deben anunciar inmediatamente que los programas que están pidiendo a los griegos sean planes de cinco a diez años, que darán tiempo para dos cosas. Que la crisis generalizada se suavice o de marcha atrás y que el desarrollo griego y el impacto de sus políticas económicas necesarias tengan tiempo para impactar de forma sostenible a la economía griega.
Ya está bien con las ayudas a los bancos sin exigir condiciones necesarias para Grecia. Europa debe ejercer presiones sobre los bancos no sobre las espaldas de los griegos.
En El Blog Salmón | Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores continúan
Imagen | Alun Salt