El Gobierno ha arrancado hoy la ‘carrera presupuestaria’ con el primer paso: el techo de gasto público. Para el próximo año 2014, el límite de desembolso no financiero crece un 2,7% (por las aportaciones a la Seguridad Social y el desempleo). Con esta aprobación, se ha aprovechado para revisar el cuadro macroeconómico con leves mejoras en las previsiones para 2015 y 2016 tanto de crecimiento como de desempleo.
Este incremento del techo de gasto, marcado principalmente por el paro y la Seguridad Social (sin esas partidas, que suman más de 28.400 millones de euro, el techo caería en un 1,3%), es mucho menor del que se aprobó el año pasado por estas fechas. En ese momento, el Ejecutivo lo fijó en casi 126.800 millones de euros, es decir un 9,2% más.
Esa menor subida en el gasto se une a un ajuste mucho menos acusado en el gasto de los distintos ministerios del Ejecutivo. Así, se superarán por muy poco los 36.000 millones de euros, lo que supone una levísima reducción del 0,7%. Esa caída está a años luz del desplome del 12,2% que se planificó el año pasado. En cuanto a la deuda pública, se rozará el 97%.
Las previsiones macroeconómicas se han modificado ligeramente respecto a las aprobadas en abril y de las que dio cuenta Alejandro. Para 2015 y 2016 se establece una mejora de una décima en el crecimiento del PIB (para 2015, hasta el 1%, y para el 2016, un 1,4%). Pese a que los ajustes obligados por el déficit no tendrán que ser tan duros, con un calendario en el horizonte algo más relajado (6,5% para este año, 5,8% en 2014 y 4,2% en 2015), el paro seguirá sin recuperarse ni este año ni el siguiente.
Escasos cambios de cara al futuro más inmediato para la economía española. El horizonte no se modifica sustancialmente, sólo con una levísima mejoría para dentro de un año y medio. Lo peor, como ya hemos comentado en alguna ocasión, es la resignación del Ejecutivo a resolver el problema del paro.
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