El ahorro se convierte en una prioridad para cientos de inversores que, ante la compleja situación económica actual, buscan maximizar sus ingresos. Los depósitos bancarios siguen siendo una de las opciones preferentes en España, aunque se da la circunstancia de que en Europa la banca abona hasta un 30% más, todo ello pese a que la subida de tipos de interés ha sido la misma para todas las entidades de la zona euro.
En un informe reciente publicado por Funcas (el servicio de estudios de CECA, la patronal de CaixaBank o Unicaja), se recoge que la remuneración media de las cuentas de depósito en España fue del 2,31% hasta agosto del 2023. Una cifra que supone una diferencia de 0,72% en puntos básicos y de un 30% a nivel porcentual si se compara con el 3,03% de la media de la eurozona.
Las causas de esta descompensación en la retribución de depósitos
Todo ello es como consecuencia de la compleja situación financiera que afecta a España, donde los problemas de liquidez y la guerra de depósitos son la tónica habitual de la economía nacional. No obstante, la tendencia es que 2024 sea más optimista y que retirada de liquidez a los bancos, por parte del BCE, permita una mayor retribución en los depósitos de los bancos españoles.
Conforme el BCE retira liquidez para reducir la inflación, los bancos españoles pagan más por los depósitos, especialmente en el caso de las entidades más pequeñas y digitales. Por el contrario, las entidades de mayor envergadura evolucionan a un ritmo más pausado. Y es que la caída de la demanda del crédito hace que se precisen menos recursos.
Hasta ahora, al tener una abundancia de liquidez, el incentivo de los bancos españoles para captar depósitos ha sido débil. En este periodo, la banca ha tenido que sanearse y vender activos deteriorados como consecuencia de la crisis financiera. Así pues, con respecto a sus principales competidores europeos, las entidades bancarias españolas han precisado de una menor financiación.
Otro fenómeno que explica el mayor rendimiento de los depósitos de los bancos digitales europeos es que los ahorradores españoles buscaban una remuneración mientras los tipos estaban en negativo. Así pues, triunfaron productos como los fondos de inversión o la inversión directa.
Evolución histórica
Se pudo ver cómo los bancos españoles redujeron el tipo de los nuevos depósitos en agosto, pasando del 2,33% del mes anterior al 2,31%. Pero aún así, los depósitos de la banca digital europea superaron el 3%, una cifra histórica que no se veía desde enero de 2012, en plena crisis del euro.
Desde que se analizan estos datos en 2003, la diferencia nunca había sido tan abultada. De hecho, entre 2004 y 2006 los bancos españoles llegaron a pagar más por los depósitos que las entidades europeas. Esta situación también se vio entre 2007 y 2011, así como en 2012.
Los mejores depósitos españoles
A finales de enero, se puede concluir que los mejores depósitos españoles a plazo fijo son el Depósito a 6 meses de Openbank, que otorga una rentabilidad del 3,07% TAE, y el Depósito a 12 meses de MyInvestor, con un 3% TAE. No obstante, a nivel europeo, el Depósito a 12 meses Bai Europa ofrece una rentabilidad del 4,20% TAE.
Otra alternativa son las cuentas remuneradas. Así pues, la Cuenta Online del Banco Sabadell brinda un 6% TIN los primeros tres meses y un 2% los siguientes, además del 3% de devolución en recibos. Por su parte, la Cuenta Nómina de Bankinter otorga hasta 680 euros en dos años, con un 5% TAE el primer año y un 2% el segundo año hasta alcanzar los 10.000 euros. Además, la Cuenta de Ahorro Distingo ofrece un 3,20% TAE.
Especial mención también merecen el Depósito a 12 meses de MiraltaBank, con una rentabilidad del 3,25% TAE, con inversión desde 15.000 euros, así como el Depósito Flexible Avantio de Banca March a 12 meses, con rentabilidad del 3% TAE a partir de una inversión desde 10.000 euros.
Diferencias entre empresas y cuentas corrientes
Los hogares reciben una remuneración por sus depósitos bancarios inferior a la de las empresas. De este modo, las corporaciones recibieron un 3,11% a largo plazo, 0,8 puntos porcentuales más que las familias.
Así pues, el tipo medio del saldo de depósitos estuvo en agosto en el 1,38% para los hogares y en el 2,67% para las empresas. Además, el 90% del dinero de los particulares se encuentra en cuentas corrientes remuneradas al 0,13%m mientras que en 2014 se repartía de manera equitativa entre cuentas y depósitos a plazo. Por consiguiente, a los bancos les resulta más barata su financiación minorista.
Con estas cifras en la mano, se puede concluir que los hogares cerraron agosto con 97.908 millones de euros destinados al ahorro, un 49% más que en el mismo mes de 2022. A pesar de todo, el dinero guardado en cuentas corrientes bajó hasta los 887.325 millones, ya que las familias apuestan por contrarrestar la inflación y la subida de tipos con otros productos mejor remunerados